El cantautor aragonés, Joaquín Carbonell, finalizó esta semana su tercer viaje-gira a Argentina con cinco conciertos en diferentes ciudades. Carbonell ha ido ganando posiciones en la república americana año a año, logrando obtener ya un prestigio entre los medios de comunicación y cierto conocimiento entre el público.
Entrar en este gran país sin ningún tipo de apoyo por parte de una gran multinacional, es casi imposible, salvo que te armes de valor y empeño para lograrlo. Carbonell ha decidido poco a poco avanzar y ya goza de un merecido prestigio. Como no cuenta con la promoción de una discográfica, tiene que lograr sus objetivos con su propio esfuerzo personal, más la ayuda del Gobierno de Aragón, que ha colaborado en este proyecto.
De la mano de su management Nacho Producciones, Carbonell se presentó en la II Feria Internacional del Disco de Buenos Aires (BAFIM), en donde presentó su disco La tos del trompetista, editado para Argentina por el sello local Random Records. Carbonell ofreció un concierto acompañado por su guitarrista y productor Philippe Charlot en la prestigiosa sala Thelonius.
Este concierto coincidía en fecha con dos ya organizados en la ciudad de Córdoba, que hubo que suspender en esta ocasión. El sábado 1 de septiembre Joaquín Carbonell visitó Clásica y moderna, la prestigiosa librería de la calle Callao, donde ofreció un selecto concierto. Clásica y moderna es uno de los espacios más legendarios de Buenos Aires, por donde han pasado nombres como Sabina, Charly García, los más grandes autores de jazz e incluso la mítica Liza Minnelli.
A lo largo de la semana, Joaquín Carbonell fue entrevistado por Héctor Larrea en RNA, por los diarios La Nación y Clarín, por los hermanos Korol, en TVA. Visitó el programa de Gillespi, donde coincidió con el guitarrista andaluz Niño Josele. Estuvo también en los prestigiosos programas de La venganza será terrible, del mítico Alejandro Dolina y por Mañanas informales, del famosísimo Lingsburg, donde confesó que actuaba más en Argentina que en Aragón...
En ambos espacios interpretó alguna de sus creaciones, especialmente Ven al Tortoni, homenaje al legendario bar de la Avenida de Mayo, que se incluye en su último disco La tos del trompetista.
El jueves, 6 de septiembre le esperaba una cita en el Chacarerean Teatre, donde acompañado por el grupo porteño Voladores ofreció un concierto al público que llenaba la sala. El viernes hubo que viajar a La Plata para encontrarse con los amigos del Centro Aragonés en el novedoso teatro Argentino, donde se unió al reconocido pianista Copi, que trabajó con Bunbury y que ahora reside en esta ciudad.
Copi acompañó a Carbonell en Mi patria, Cabeza de chorlito y Rutas imperiales, tanto a la voz como al piano, y avanzó su próximo concierto en las fiestas del Pilar. Al recital asistió Alejandro Dolina que esa noche ofrecía ante dos mil personas su programa de radio.
El sábado se cerraba la gira con la visita a la ciudad de Santa Fe, Rosario, donde ofreció un cálido recital en el templo de los cantautores locales, El Aserradero. Allí contó con la compañía de Fernando Montalbano, uno de los más destacados cantautores rosarinos.
La gira puede calificarse de gran éxito para la música aragonesa. Carbonell se ha empeñado en cada entrevista en situar su tierra en el mapa, hablando de la Expo 2008, describiendo en pequeños rasgos las características de Aragón. A los nombres de Amaral y Bunbury, ahora hay que sumar el de Joaquin Carbonell, que abre un poco más espacios para otros colegas aragoneses.
