La jota se reinventa con autores como Roberto Ciria, el joven cantante aragonés que esta noche presenta Palacio de Congresos de Huesca su nuevo libro-cedé, A ritmo de jota (22.30 horas). Este espectáculo forma parte del XIII festival folclórico nacional Castillo de Montearagón y los beneficios del acto serán donados a la Fundación Down de Huesca. "Con las primeras 450 entradas pagaremos los costes, a partir de ahí lo donaremos todo", cuenta el artista. "Si no se llena el palacio, faltará poco".

El libro está compuesto por 128 páginas donde se tratan varios temas relacionados con la jota y el folclore aragonés y un CD con 23 temas, algunos de ellos muy diferentes a lo que el oído jotista está acostumbrado a escuchar. Se incluyen así recuperaciones de jotas antiguas, jotas clásicas y nuevas jotas compuestas por él mismo. "Además de grabar cosas de siempre y conocidas, he querido abrir otros caminos o dejarlos ahí para quien los quiera coger", explica Roberto Ciria.

También hay fusiones, que se convierten en una forma de innovación como pueden con ser los ritmos klezmer, el tango o la jota mezclada con el flamenco, que ha dado lugar al grupo Aramenco, que se presenta mañana en Lanuza. "Vamos a ir a un público de flamenco y les vamos a decir que aquí está la jota, que también es buena", cuenta el jotero. Para estas fusiones ha contado con la ayuda de profesionales sobre cada estilo y joteros y músicos bien conocidos como el bailarín Miguel Ángel Berna o la violinista María Carrasco.

LEJOS DE TÓPICOS "Llevamos unos años, desde 2005, que se han empezado a editar discos que tienen otra pinta, otros espectáculos que se van despojando de tópicos que se habían estancado. Antes, el público era gente mayor y ahora la jota está despertando otras pasiones en gente más joven", asegura Ciria, que lleva más de treinta años cantando y no recuerda que le parasen por la calle como le sucede ahora.

La televisión también ayuda a la recuperación de la jota: el programa Dándolo todo jota, de Aragón Televisión, del cual Ciria es colaborador habitual, registra una audiencia de 100.000 personas todos los domingos. "Eso dice mucho que la gente quiere jota, si no no lo vería tanta gente.

Roberto Ciria es considerado, según la GEA (Gran Enciclopedia Aragonesa), una de las mejores voces del siglo XXI. Además de cantante y bailador, Ciria da clases de canto a un total de 120 alumnos semanalmente, en las diferentes escuelas de Fañanas, Rondalla Igriés-Loporzano, Escuela municipal de jota de Almudévar y Escuela Municipal de Folclore y Música de Huesca.

"La jota es una forma de vivir de los aragoneses, una cultura popular de algo que nos han dejado nuestros antepasados y que nosotros tenemos que aprovechar para no dejar que muera. Debemos ponerla al día con el avance de la sociedad y avanzar con ella. La jota debería ser una forma de convivir de los aragoneses, una forma de entender las vidas, una forma de contar la vida con nuestra jota", explica Roberto Ciria.