Con la habitual táctica cuentagotas, el festival de San Sebastián hizo ayer público el nombre de los directores internacionales (habrá que esperar para conocer los españoles, entre ellos, Enrique Urbizu) que aspirarán en septiembre a conquistar la Concha de Oro. La lista, muy cinéfila, incluye firmas de culto, como el británico Terence Davies (a quien el certamen le dedicó una retrospectiva en el 2008), el japonés Hirokazu Kore-eda (que visitará Donosti por cuarta vez), y el mexicano Arturo Ripstein (que ya tiene dos Conchas de Oro).

Uno de los temas preferidos en la filmografía de Terence Davies son las relaciones familiares. El británico competirá con The deep blue sea, adaptación de una obra teatral donde Rachel Weisz (Ágora) da vida a una mujer casada que se enamora de otro hombre.

Por su parte, el japonés Kore-eda, uno de los cineastas más prestigiosos del cine nipón que en el 2008 concursó en Donosti con Still walking, presentará I wish. La película narra la historia de un niño de doce años que, tras el divorcio de sus padres, tiene una ilusión en la vida: reunirse con su hermano mayor. Mientras, Arturo Ripstein (Profundo carmesí) presentará una libre y personal adaptación de Madame Bovary, Las razones del corazón.

Sarah Polley y Julie Delpy son dos de las mujeres cineastas que también aspirarán a la Concha de Oro. La primera lo hará de la mano de Set Rogen con el drama romántico Take this waltz. La segunda lo hará con Le Skylab, nostálgica comedia sobre una reunión familiar. También de nacionalidad francesa es Mathieu Demy, hijo de dos mitos del cine como Agnès Varda y Jacques Demy (de quien habrá este año retrospectiva). El actor debuta en la dirección con Americano, con Salma Hayek y Géraldine Chaplin. La argentina Ana Katze, el portugués Joao Canijo, el griego Filippos Tsitos y el sueco Björn Runge también estarán presentes en la sección oficial.