Thor abrió la nueva temporada de las películas de superhéroes después de Semana Santa. Le siguió la excelente X-Men: primera generación. Hoy se estrena Linterna Verde (cines Aragonia, Augusta, Palafox, Grancasa, Yelmo) y la próxima semana llegará el filme sobre las andanzas del Capitán América, a la vez que se preparan, ruedan o ultiman cintas protagonizadas por Batman, Superman, Spider-Man y Los Vengadores.

El género no cesa. Marvel parece comandar las operaciones para convertir el cine de superhéroes en el género de acción más viable en el actual Hollywood, pero Linterna Verde, al igual que Superman y Batman, pertenece a los dominios de la escudería rival, DC Comics.

El protagonista, ataviado con traje verde y provisto de un anillo con un gran poder, apareció en las páginas impresas en la década de los 40, pero sería en los años 70, y de la mano del tándem formado por el dibujante Neal Adams y el guionista Dennis O´Neil, cuando adquiriría su verdadera dimensión, en una época en que los superhéroes ya no podían darle la espalda a los problemas de la calle (drogas, delincuencia, prostitución) ni a la corrupción política o los ecos de Vietnam.

Fueron tiempos de superhéroes con conciencia social, pero aquellos modos más críticos se disiparon y el Linterna Verde cinematográfico --encarnado por Ryan Reynolds, protagonista de Buried (Enterrado)-- es el centro de una gran aventura fantástica que necesita más presentación de la normal, habida cuenta de la menor popularidad del personaje si lo comparamos con Spider-Man, Batman, Los 4 Fantásticos o los

X-Men. Pero, resumiendo, Linterna Verde pertenece a un grupo de protectores que han mantenido el orden del universo con su inusitado poder y se enfrenta ahora a una amenaza que puede dar al traste con la paz secular. Por ello Linterna Verde es un filme de superhéroes más farragoso y más supeditado --a diferencia de los dos Batman de Christopher Nolan-- a la parafernalia tecnológica.

INTRIGA Y TERROR Lejos de las galaxias, en un apartamento de Brooklyn, se instala la doctora que interpreta la oscarizada Hilary Swank en La víctima perfecta (cines Aragonia, Augusta, Palafox, Yelmo), película de la que también es productora. Se trata de un thriller psicológico que combina elementos de intriga y de terror: alguien espía a la protagonista desde dentro de su propio apartamento, lo que no es muy original --abundan los títulos con temática parecida-- y está resuelto de manera poco creativa. En todo caso, se trata de la segunda producción de la renacida Hammer Film tras financiar el interesante remake de la exitosa película nórdica de vampiros Déjame entrar.

Pero volvamos. La protagonista de La víctima perfecta es una doctora que, para superar un desengaño amoroso, se instala en un nuevo y confortable apartamento, y no tarda en descubrir que no se encuentra sola en el lugar. Intriga, voyerismo, amenaza oculta, variante del género psycho killer...

El planteamiento del filme rodado por el finlandés Antti J. Jokinen es mucho más simple y pese a alguna modificación en la linealidad del relato ortodoxo, ya que se vuelve atrás para justificar algunos detalles de puesta en escena que en apariencia desentonaban, la película resulta, además, bastante previsible.