Out of Mind vuelve este verano en su segunda edición para intentar ampliar la mirada de los zaragozanos con propuestas diferentes que no se ciñen al arte clásico: arte de acción y performances. El festival, que tuvo mucho éxito el año pasado por las calles del casco urbano, se desarrollará en las inmediaciones del Museo del Fuego, tanto en los espacios cerrados como en los abiertos. "Apostamos por los lugares públicos y por el carácter gratuito de las actuaciones", según aseguró Juan Escós, director y gestor del festival.

Las performances pretenden generar ciudadanos críticos, exhibiendo lo más vanguardista y actual del panorama artístico de la capital aragonesa. En la acción, "el artista se presenta pero no representa", explicó Sergio Muro, director y gestor del festival. Además, el performance elimina el espacio entre el arte y el espectador, ya que el público forma parte de la acción. En este festival, se impartirán una serie de talleres que después saldrán a la calle para que ellos mismos experimenten "la adrenalina de la performance", dijo Le Chip, artista de arte de acción parisino.

Varias actuaciones así como exposiciones, conciertos y talleres tendrán lugar los días 26, 27 y 28 de agosto en la capital aragonesa. Las exposiciones de Marta Aschenbecher Psychokiller (Espacio Orienta) y Mundo Vertical (Club Náutico) también forman parte de este festival. El 4 de agosto se inaugura además, la muestra fotográfica propia del festival.

CONCIERTOS Gris Medina y D.E.M actuarán el viernes, 26, y el sábado, 27, respectivamente; y Dani Zombra y Don Nadie el domingo, 28. Entre las actuaciones y conferencias se encuentran nombres de artistas de prestigio artístico y dilatada trayectoria internacional como son Carlos Llavata, Ramón Quanta o Bartolomé Ferrando.

Este festival sale adelante gracias al Plan Integral Casco Histórico y al apoyo incondicional de Artix, así como a la participación de un numeroso grupo de artistas que pretenden, en una ciudad que consideran "complicada por lo poco valorados que están los logros artísticos y la cultura formalista" que se ha establecido en Zaragoza, dar cuenta de que la acción "va más allá de lo que es el arte", explica Le Chip.