Froilán y su hermana Victoria Federica ya se mueven como pez en el agua (nunca mejor dicho) con sus respectivos barquitos. Los hijos de la infanta Elena han completado un nuevo curso de vela en el club náutico de Cala Nova y recibirán el diploma que acredita su destreza navegando, según publicó ayer el Diario de Mallorca. Los dos nietos de los Reyes han heredado la pasión por el mar de su madre, que durante algunos años participó en la Copa del Rey (la última fue en el 2007 con la tripulación del Siemens), y siempre que van a Palma de Mallorca pasan largas jornadas en la playa o navegando en la Somni, la barca que utiliza la familia real. La hija de la infanta comparte con ella otra afición, la equitación, y recibe clases para convertirse en una buena amazona.

Froilán, o Pipe como le llaman en la familia, y Victoria Federica pasan la mitad de las vacaciones con su madre y la otra con su padre, Jaime de Marichalar, a quien le gustan más los destinos tierra adentro. El exduque de Lugo suele llevar a sus hijos a Soria, donde coincide toda la familia Marichalar, a los museos o de compras, aunque también se va con ellos a viajar por Europa o incluso Estados Unidos.

Mientras siguen en Mallorca, es su abuela, la reina Sofía, quien los lleva y los recoge de la escuela náutica. Ayer aprovecharon el buen tiempo y la soberana y su hija siguieron las evoluciones de los dos niños en alta mar desde la Somni.

El resto de la familia empezará a llegar hoy a Marivent. El príncipe Felipe regresó de Perú ayer después de asistir a la toma de posesión del presidente del Gobierno, Ollanta Humala, y se espera que hoy acuda al Real Club Náutico de Palma de Mallorca para participar con sus compañeros de regata en la jornada de mediciones previas a la competición. La 30ª Copa del Rey Audi Mapfre arranca el lunes con la presencia de 120 barcos, según anunciaron los organizadores, y la familia real es una clásica participante de la competición aunque el Rey ya anunció que deja El bribón para preservar su estado de salud.