El pintor zaragozano Fernando Martín Godoy reúne sus influencias barrocas, renacentistas, minimalistas y de la abstracción geométrica para recogerlas en la exposición Rescate, una muestra que se inauguró ayer en la Galería Carolina Rojo en Zaragoza y que se podrá disfrutar hasta el 14 de marzo.

Rescate, compuesta por 20 obras pictóricas recientes producidas en 2014 y durante este mismo mes, se estructura en torno a la temática del propio arte y se divide en cuatro series que se conectan entre ellas: Alone in the dark, Colecciones, Retratos perdidos y Vigilantes.

El denominador común de la exposición es la utilización de la técnica de la tinta china sobre papel Montval --a excepción de dos acrílicos sobre lienzo-- y el uso exclusivo del blanco y el negro. "Me interesa el vacío y las sombras. Creo que la parte más interesante está en la parte oscura", expresó el autor en la presentación. En cuanto a la técnica, Martín Godoy explicó que ya que él es muy controlador con su obra, la tinta china te permite "no controlar cien por cien lo que haces".

REFLEXIÓN SOBRE EL ARTE

La serie Alone in the dark, compuesta por una secuencia de seis dibujos, rescata el momento crucial en el que los artistas afrontan, en soledad, el acto creador; en Colecciones, Martín Godoy dibuja habitaciones de paredes densas en imágenes, con las que invita al espectador a ser partícipe de su reflexión sobre la valoración del arte contemporáneo en el momento actual, sin obviar la situación del mercado del arte; Retratos perdidos rescata obras en paradero desconocido o destruidas en distintas épocas --durante la Segunda Guerral Mundial y en incendios--, así se pueden ver Retrato de la cortesana Melandroni de Caravaggio, Cabeza de Cristo de Annibale Carracci, Retrato de don Gaspar de Borja y Velasco de Velázquez y Retrato de Antonio Porcel de Goya, todas ellas reinterpretadas con la visión del pintor zaragozano; por último, la serie Vigilantes hace un guiño a los espectadores, coleccionistas, historiadores y críticos de arte, entre otros, y a la actitud que toman respecto a las obras que ven.

En definitiva, la exposición Rescate reflexiona en torno al propio arte ya que como reconoció el autor, "suelo hablar de lo que me rodea", en un envoltorio de sombras y oscuridad en los que imprime toques de luz abstractos. Sin embargo, a este respecto, reconoció que le gusta "jugar con la abstracción. A veces cuadros que parecen abstractos cuando te acercas no lo son y viceversa".