Los premios Edebé de Literatura celebran sus primeros 25 años de historia colocando el foco sobre una novela sobre ajedrez, La inmortal, de Ricard Ruiz Garzón, en la categoría infantil, y en Tras la sombra del brujo, historia de aventuras africanas, del escritor sevillano Francisco Díaz Valladares, en la modalidad juvenil, con el común denominador de la lucha por la convivencia y la tolerancia.

Protagonizada por una niña que vive en Ginebra y se deja seducir por el mundo del ajedrez, La inmortal pone en juego muchos temas candentes, pero en especial el problemático asunto de la inmigración en Europa.

«Se trata de una obra ambiciosa y fundamentalmente literaria», destacó Vicenç Villatoro, uno de los miembros del jurado, seducido por la particular sorpresa que encierra la narración. Ruiz Garzón que ha abandonado recientemente su labor de periodista cultural --pese a mantener una columna en El Periódico de Cataluña del grupo Z-- para dedicarse al completo a la ficción ha recuperado sus recuerdos de joven jugador de ajedrez ya que el primer premio que recibió en su vida fue gracias a ese juego --«pero no pude celebrarlo porque cuando llegué a casa a mi padre acababan de robarle», explicó.

En el trasfondo de la novela se trenzan distintas reflexiones como lo que significa jugar, ganar y perder. De hecho el libro se inicia con una cita de Samuel Beckett que elogia el fracaso --lo que en una novela infantil tiene su mérito--. «Es importante aprender a perder porque así no nos convertiremos en niños grandes malcriados, con el peligro de que uno de ellos llegue a presidente de los Estados Unidos», ironizó.

LECTOR DE JULIO VERNE

Díaz Valladares, lector infantil de Julio Verne y precoz aventurero --de niño quiso atravesar un río con un traje de buzo improvisado que a poco le cuesta la vida- apuesta por atrapar a los jóvenes a golpe de peripecia: «Para que un chaval suelte las pantallas digitales tengo que ponerle algo en las manos que no quiera abandonar». Su historia ambientada en el Congo, con brujos de la tribu, hermosas masáis y una reivindicación ecologista bebe de la ficción más clásica.

El Premio Edebé es el mejor dotado en España en su categoría, con 30.000 euros para la obra juvenil y 25.000 para la infantil. En esta ocasión, concurrieron un total de 303 originales, de los que 187 se presentaron en la modalidad infantil y 116 en el apartado juvenil, escritos en castellano (258), catalán (30), gallego (10) y vasco (5). A lo largo de estos 25 años han sido ganadores en alguna de sus dos modalidades autores como Ruiz Zafón, Gabriel Janer Manila, Maite Carranza o Sierra i Fabra.