La literatura cumple muy bien el papel del canario en la mina: si hay muchos libros hablando de algo, es porque ese algo escuece. Que las relaciones amorosas despierten el interés de tantos autores delata que el tema de los afectos causa dolor. Isaac Rosa encuentra razones estructurales a esa pupa sentimental. «El malestar amoroso es un reflejo del malestar social que padecemos. Vivimos vidas aceleradas enfocadas a la producción y al corto plazo, pendientes de lo nuevo y bajo la presión de la obsolescencia programada. En esas condiciones, ¿cómo vamos a querer?», se pregunta el novelista, quien compara: «Pedirnos que seamos flexibles en el terreno laboral solo conduce al desapego emocional y a que nos resistamos a vincularnos a una persona».

Bajo este prisma, Rosa traza en su última novela, Feliz final (Seix Barral), el relato del derrumbe de una relación de pareja que bien podría ser el de todas las parejas que han visto en los últimos tiempos cómo la precariedad -la económica, pero también la afectiva- se convertía en la nueva normalidad. Hay quien ha dicho que Rosa ha escrito la novela sentimental de la crisis, pero el autor pone la mirada más allá. «Esto viene de atrás, viene de haber llevado la lógica económica al terreno afectivo, y tiene un nombre: capitalismo. Ya no amamos, ahora consumimos amores», sentencia el escritor sevillano.

'FINAL FELIZ'

SEIX BARRAL

344 PÁGINAS

17,57 EUROS