El filósofo francés Gilles Deleuze, revisando a Leibniz y rebuscando en el Barroco, escribió sobre el pliegue, una curva con dos niveles: el superior trata del alma, y el inferior, de la materia. Pero ojo: dos niveles y un mismo pliegue, lo que implica una inclusión en lo material y viceversa. De pliegues, probablemente más próximos al Neobarroco, que tan brillantemente definió Omar Calabrese, que al periodo Barroco clásico, nos ocupamos hoy. Más o menos claro.

Para pliegues, musicales, en este caso, los que presenta Finding Gabriel (Nonesuch Records), la nueva entrega discográfica de Brad Mehldau, pianista de jazz que rompe sin comtemplaciones las costuras del estilo. Armado con piano y sintetizadores (entre ellos el analógico OB-6), con la colaboración del baterista Mark Guliana y del trompetista Ambrose Akinmusire, cantantes e instrumentistas de cuerda, Mehldu ha elaborado un artefacto en el que, entre citas bíblicas y farsas políticas intenta retratar el tiempo presente. Capas de sonido, diálogos entre instrumentos, voces sin palabras, guiños al jazz-rock, soundscapes y otras incursiones dan forma a un ambicioso experimento que, si bien se muestra algo deslavazado en algunos pasajes, ofrece una mixtura tan elocuente como brillante.

Niño de Elche, paradigma de oxímoron artístico (es flamenco sin serlo , y sin serlo es flamenco) tiene nuevo álbum. Colombiana (Sony) se llama, y es, sencillamente arrebatador, Seguirán, sí, como he escrito en alguna ocasión, ladrando los que tienen que servir, pero eso no restará al disco un ápice de su interés. El talento de Niño de Elche es largo; y su capacidad de búsqueda, enorme, aunque los hallazgos resulten provocadores. Hay en Colombiana mucho flamenco del llamado de ida y vuelta, pero no esperen que las idas y las vueltas de Niño de Elche sean convencionales. Hay también mucho cachondeo en los textos (algunos populares) y mucha enjundia, una instrumentación de ahora mismo, una voz de lujo, y una gozosa puesta al día de lo jondo viajando a las américas. Se dice en la carpeta del álbum que «se atisba aquí el flamenco que viene». Creo que lo que gozamos es lo que ya ha venido. Para quedarse, eso sí.

Niño de Elche, el flamenco de hoy mismo.

Tras larga espera sale en disco Free Bach 212 (Audivisuals de Sarriá), de La Fura del Baus & Divina Mysteria, o lo que es lo mismo: la banda sonora del espectáculo del mismo nombre , en el que se ofrecía una versión libérrima de la Cantata Campesina BWV. 212, de Bach. O sea, combinando la versión historicista con elementos contemporáneos y flamenco. Lo que puedo contarles no va a diferir mucho de lo que escribí cuando se presentó espectáculo en el festival En El camino de Santiago, en Jaca, hace dos años, así que les remito a ese artículo (Variaciones La Fura dels Baus), publicado el 18 de agosto del 2017. Y disfruten con el disco.

Más alma, más materia. Las contenidas en la exposición La vida en los pliegues (el título procede de un libro del poeta y pintor francés, de origen belga, Henri Michaux), de la zaragozana Lina Vila. Se puede ver en las salas del Parninfo hasta el 31 de agosto, y está comisariada por la historiadora del arte y galerista Chus Tudelilla, a quien imagino debemos la selección y la notable disposición de las obras en el espacio. Dice Lina que esta exposición es una autobiografía. O sea, añado, una vida contada en los pliegues de la piel, del alma, de la memoria y de la matería. Hay en estos pliegues pérdida y dolor, pero también erotismo y gozo; agresividad y dulzura; contundencia y delicadeza. Técnicas diferentes para muchos pliegues que conforman uno (finito, en este caso) el de la vida. Véanla.

La pintora zaragozana Lina Vila muestra su obra en la exposición 'La vida en los pliegues'.

«Necesitamos desesperadamente más lectores, más críticos, para interpretar los algoritmos que ahora definen los canales y horizontes de nuestra imaginación colectiva», concluye Ed Finn, autor del imprescindible libro La búsqueda del algoritmo (Alpha Decay). Es un texto clave para comprender como ese «método para solucionar un problema», según define Robert Sedgewick el algoritmo, está incrustado en nuestras decisiones, en nuestras elecciones y, casi casi, en nuestro cerebro. La cultura actual está gobernada por el algoritmo. Y nosotros formamos parte de esa cultura. Lean, pues.

Libro imprescindible para el siglo XXI.

Recomendaciones finales: tras el intervalo que supuso ese capítulo especial interactivo titulado Bandersnatch, vuelve la serie Black Mirror (Netflix) con tres nuevas historias que configuran la quinta temporada. Miley Cyrus, Anthony Mackie y Andrew Scott se encuentran en el plantel de protagonistas. Siempre sorprendente, Black Mirror es más que una distopía, una realidad perturbadora. Y también está de regreso El cuento de la criada (HBO). Tercera temporada, tras una segunda que nos dejó un poco noqueados, y no precisamente por su brillantez e imaginación. Los nuevos capítulos prometen. Y el conjunto de la serie, ahora que en las españas se ha instalado el nacional-fundamentalismo, acojona mucho más. Tomen nota.