Fieles a una propuesta a la que no faltan desde hace 10 años, el grupo zaragozano de música a capella b vocal regresa el próximo fin de semana, los días 17 y 18, a la sala Mozart del Auditorio para estrenar un nuevo espectáculo, '25 a cappella contigo', con el que celebraran sus 25 años de trayectoria. Una carrera que, a grandes rasgos se resume en más de 3000 conciertos, siete cedés. tres deuvedés, más de 40 giras internacionales y nueve premios repartidos entre Nueva York, San Francisco, Austria y Rusia. Las cinco voces de b vocal son Alberto Marco, Carlos Marco, Fermín Polo, Juan Luis García y Augusto González, con quien hablamos.

-¿Cómo se mantiene 25 años un proyecto musical?

-Sobre todo con mucha generosidad. Un proyecto musical individual es normal que dure tantos años, pero somos cinco artistas que hemos sabido ser generosos para saber ceder cuando toca, y pasar de ser primera línea a segunda, tercera o quinta. Hemos sabido congeniar y compatibilizar nuestras personalidades, que además son muy distintas, para poner todos nuestra aportaciones artística al proyecto.

-¿Cómo se les ocurrió montar un grupo de música ‘a cappella’? Entiendo que es un poco una locura, pero también hay que estar capacitados para ello. Y, en todo caso, ¿esperaban que fuese algo con tanto recorrido?

-b vocal es un proyecto que nació de la espontaneidad, sin pretensiones. Y preparación, claro que requiera. Surgió en unos cursos profesionales en torno a la técnica vocal al amparo de unos cursos de dirección de coro, pues varios de nosotros somos directores de coro. Las primeras composiciones las hicimos en las habitaciones de las residencias donde íbamos a hacerlos cursos. Allí estábamos tres de los cinco componentes que somos ahora y decidimos darle continuidad a aquello fuera de aquel ámbito. Nuestro primer concierto digamos serio fue en ElReal, en la plaza del Pilar. Y sí, si lo piensas, en aquellos tiempos que la música a capella era cosa de frikis pues en España apenas había tradición, como sí la había en Estados Unidos o Inglaterra, pensar en un proyecto así para ganarse la vida tenía un punto de locura.

-¿Cuándo vieron que el proyecto empezaba a coger vuelo y que podía tener un futuro?

-Hay tres momentos que lanzan al grupo. Al principio nos ayudó diversificar el proyecto, pues era difícil ganarse la vida ya que no éramos un grupo musical al uso, por lo que exploramos otras posibilidades, y presentamos unos programas didácticos a Ibercaja que gustaron. Eso nos permitió dedicarnos a ellos y hacer conciertos a la vez. b vocal era atractivo pero tardamos en que los contratos fluyeran pues los gerentes de los teatros no sabían cómo clasificarnos. Luego, a partir de los años 2000 se produjo un salto importante al pasara los circuitos nacionales y en el 2005 ya la internacionalización,

-El salto internacional fue su consagración. ¿Cómo se logra triunfar en concursos en Nueva York o ser habituales en las temporadas asiáticas?

-La idea de presentarnos a concursos internacionales no era algo por fardar, sino para medir nuestro nivel y ver qué hacer para mejorar. Ver que ganas concursos o estás siempre en el top te da tranquilidad porque sabes lo que puedes ofrecer en el escenario porque hay una calidad técnica contrastada. En los concursos internacionales había grupos de países con una tradición, alemanes, ingleses, estadounidenses, que ya por ello partían con el cartel de favoritos. Y de repente había un grupo español, de un país que no era potencia de la música a capella, que se codeaba con ellos. La verdad es que estamos orgullosos de lo que hemos hecho, pero también hay que ser humildes, pues lo que realmente han hecho esos concursos es que podamos creer en nuestras capacidades para luego crear con seguridad los espectáculos.

-¿En qué se distingue b vocal de otros grupos ‘a capella’? ¿las dosis de humor, la teatralización...?

-El humor y el teatro no son algo pretendido, no somos humoristas, claro que no, lo que queremos es pasarlo bien en el escenario y que la gente también lo pase bien. El quid es que las cosas surjan como proyección nuestra en el escenario que consigamos que la gente se asombre de la capacidad del ser humano para usar su instrumento más especial, que es la voz. b vocal une la naturalidad, la espontaneidad y el rigor profesional, pues somos muy exigentes a nivel musical y teatral. Luego lo que salga gustará o no, pero lo primero es ser honestos en el escenario. De ahí lo de presentarnos a concursos para comprobar nuestro nivel que decíamos antes.

-¿Y cómo llegaron a Asia, donde no faltan desde hace años? ¿Qué tiene b vocal para el mercado asiático?

-Lo que a ellos les gusta es lo que resume nuestra manera de ser, el desenfado, el atrevimiento, la pasión, la locura... Para ellos España tiene elementos diferenciales, somos enérgicos, románticos y eso les gusta, y también la música a capella. Son países minimalistas que van a la esencia. Buscan la diversidad, el buen rollo y las ganas de vivir y eso se concentra en nuestros espectáculos. A Asia llegamos porque una delegación de Taiwan fue a Austria a invitar al grupo que ganara el concurso que se hacía allí. Luego vinieron algunas productoras y llegaron China, Corea... fue como una especie de maraña que fue creciendo y de repente nos vimos metidos en el mercado asiático hasta las trancas, cuando lo más lógico hubiera sido, por idioma, el mercado latinoamericano.

-Una curiosidad. Ustedes imitan instrumentos con la voz. ¿Están cada uno de ustedes especializados en cada tipo de ellos, es decir la percusión, los metales, siempre los hace el mismo?

-No siempre. La especialización viene de los ensayos. Y también es verdad que la imitación la dan los timbres de voz. Hay quien profundiza en el be bop, otros en el falsete que ayuda a los timbres más agudos, pero también diversificamos, no seguimos un rol específico de un instrumento.

-¿Qué va a ver el público el próximo fin de semana?

-Resumir 25 años en un espectáculo no es fácil. Hemos hecho una selección de lo más significativo de nuestra carrera para llegar a todo tipo de público, que la gente sienta un cosquilleo de emoción porque está viendo la esencia de b vocal. En estos años hemos investigado mucho en música propia, aportando el espíritu creativo de cada uno y eso tiene que verse reflejado. El espectáculo está trabajado para que ofrezca lo que es b vocal, una ilusión constante .

-Ustedes fueron pregoneros el año pasado ¿Cómo están viviendo estos días sin Pilares?

-Estamos todos viviendo una situación inesperada, que necesita de mucha capacidad de adaptación y todavía nos falta. Debemos convivir con la situación en Zaragoza es una ciudad pionera en muchas cosas, que cuando nos proponemos algo lo hacemos. Estos días sin fiesta son un ejemplo. Pamplona, Madrid y oras las suspendieron estando en pleno confinamiento; ahora estamos en una fase diferente y hemos vuelto a ser los primeros en suspenderlas, volvemos a ser ejemplo en algo. Y ahí están las situaciones alternativas, que con responsabilidad podamos hacer por ejemplo conciertos seguros como el nuestro y poder así trasmitir a la gente cosas que de otra manera no las pueden sentir en estos momentos tan complicados.