Un profesor (con el marcado estereotipo de científico loco e interpretado por Alfonso Desentre) se sube a su locomotora con la intención de, por fin, ponerla en marcha, cuando se da cuenta que tiene una polizón a bordo, Sara. Se trata de una admiradora (interpretada por Alba Gallego) a la que no le queda más remedio al profesor que llevársela de viaje... Pero algo no cuadra entre los espectadores. Ya que cuando arranca el tren empiezan a aparecer soldados de la época de los Sitios que se acercan peligrosamente a la locomotora e incluso disparan. «¡Es un viaje en el tiempo!», se oye murmurar. El Saraqusta Film Festival se ha inaugurado hoy con una acción teatral en la plaza del Pilar de Zaragoza ante alrededor de 200 espectadores en un recinto cerrado por motivos sanitarios debido a la restricción de aforo. El acto ha estado presidido por la vicealcaldesa Sara Fernández; el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea; la diputada delegada de Cultura de la DPZ, Ros Cihuelo; y el director del recién creado festival, José Ángel Delgado.

Tras los disparos, el profesor y Sara tratan de volver a arrancar la locomotora pero solo lo consiguen con la ayuda del violín (una bonita metáfora sobre el poder sanador de la música como actividad que es capaz de mover el mundo). ¿Siguiente parada? La Edad Media con lucha de caballeros medievales incluida en la que no sale bien parado casi ninguno pero el viaje no se detiene ya que todavía hay una parada más que realizar, una época muy importante para Zaragoza, la edad romana. Momento que da pie a que los tres romanos reinterpreten la famosa escena de La vida de Brian sobre la herencia que hemos recibido de aquella civilización. Es entonces cuando el profesor trata de escapar de Sara y cuando se descubre la oscura verdad, no están viajando en el tiempo, «hay gente vestida de nuestra época y llevan mascarillas, no son romanos», exclama Sara al profesor mientras este se derrumba: «Es verdad, no lo conseguido, mi sueño es viajar en el tiempo a tiempos lejanos y vivir antiguas aventuras, pero no lo he conseguido», se lamenta en voz alta el personaje interpretado por Alfonso Desentre que, sin embargo, tiene un as bajo la manga guardado que apela directamente a la emoción de los espectadores: «Aún así, tenemos la fantasía y la ficción, ¡es el cine! El cine es nuestra locomotora del tiempo que nos permite vivir una maravillosa aventura». Es el momento cumbre de un acto inaugural que, obviamente , apunta directamente al motivo del festival (cines y series históricas) que hasta el próximo sábado 2 de octubre se va a celebrar entre el Teatro Romano y los cines Cervantes (tras este acto, en esta sala se proyectó el documental Buñuel, un cineasta surrealista, de Javier Espada) y Palafox.

«Desde el sector –asegura el director del festival, José Ángel Delgado–, llevamos años oyendo eso de que Zaragoza es una ciudad de cine pero siempre nos preguntábamos si era verdad. Últimamente estamos viendo que están pasando muchas cosas y que se va en la buena dirección. Lo importante de este festival es que la gente lo disfrute y si, además, conseguimos proyección exterior pues mucho mejor». La vicealcaldesa Sara Fernández incide, por su parte, en la idea de que «nace un nuevo festival con la colaboración de todo el sector audiovisual aragonés. Teniendo en cuenta el número de proyectos que se han recibido está claro que es una cita que va a tener un largo recorrido», concluye.