Almudena Amor no conocía Zaragoza y en menos de un mes la ha visitado dos veces. La primera ocasión, por la gala de los Premios Feroz que la capital aragonesa acogió el 29 de enero. La segunda, ayer, por su participación en el ciclo La buena estrella para presentar La abuela, su primer largometraje.

La actriz madrileña ha mantenido un coloquio junto a Luis Alegre, que este martes ha dirigido la sesión número 210 de este encuentro. Alegre ha definido a la actriz como «una de las mayores alegrías del cine español en los últimos meses» y ha elogidado su intervención tanto en El buen patrón como en La abuela: «Ha ejecutado dos papeles complicados con una calidad muy alta y ha demostrado que es capaz de interpretar a dos personajes muy diferentes».

El crecimiento de la joven actriz gracias a sus dos primeros papeles también ha sido apreciado por la crítica. Amor está nominada por El buen patrón en la gala de este sábado de los Goya. La madrileña también estuvo nominada en los Feroz, aunque finalmente el premio a mejor actriz de reparto recaló en Aitana Sánchez Gijón, por Madres paralelas. «Es una buena bienvenida porque es bonito que reconozcan tu trabajo», ha defendido Amor, que aseguró que no podía conocer otro recibimiento porque es su primera vez en las altas esferas del cine patrio.

Amor ha considerado que Paco Plaza y Fernando León de Aranoa, sus dos últimos directores, tienen «más parecidos que diferencias». Lo que más le distancia a los dos realizadores es que León de Aranoa escribe sus guiones, «por lo que sabe por donde va a ir la película», mientras que Plaza «es más abierto y apuesta por la magia del momento».

La buena estrella ha estado dedicada a La abuela, película protagonizada por una Amor que ha descubierto en Susana, su personaje, algunas cosas que debía implementar en su forma de actuar: «Me di cuenta de que debía confiar en mi cuerpo y en mi intuición».

Una historia de terror en la que una modelo debe abandonar su carrera en París para regresar a España y cuidar a su abuela, dependiente a raíz de un ictus. Vera Váldez, que hace de la anciana, es una persona «admirable, que quiere seguir trabajando pese a tener 86 años». «Cuando la veías en el rodaje parecía una adolescente», ha comentado.

El terror no es un género habitual en la parrilla española pero sí uno de los estilos cinematográficos que más apasionan a Amor. «Concebí la película como un acto de entrega total», ha señalado la actriz, que nunca sintió miedo durante la grabación: «Sí que hubo algunas inseguridades, pero la película me ha dado muchas más cosas buenas que malas».

Futuro prometedor

Almudena Amor es una más de las representantes del buen momento del cine español, el cual puede presumir de una talentosa hornada, especialmente en el género femenino. Nombres como Vicky Luengo, Ángela Cervantes o Carolina Yuste le acompañan en el actual panorama cinematográfico: «Creo que la nueva generación de actrices en España está rompiendo con el molde clásico que se tenía de la actriz en el país». Como ejemplo, Amor ha puesto a las cuatro nominadas en la categoría revelación de los Goya, que interpretan «papeles completamente diferentes, aunque todos son mujeres muy poderosas».

La actriz también ha tenido tiempo para pensar en el futuro de su carrera, aunque no lo tiene muy claro: «No sé qué tipo de actriz quiero ser, pero lo que más me interesa es la fragilidad y la oscuridad». Estudiante hasta hace poco y modelo durante sus años universitarios, «para sacar algo de dinero», la intérprete fía al destino el futuro de su carrera pero ha aclarado que quiere seguir en la gran pantalla: «El cine es un medio fantástico para conocer al ser humano».