La normalidad parece que se acerca y con ella la vida vuelve a las librerías. Bajo este deseo, patente en toda la sociedad, Juan Casamayor ha organizado, junto a la librería Cálamo de Zaragoza, el club de lectura Vie(r)nes cuento. «Nuestro sector no ha estado muy castigado por la pandemia», asegura Casamayor, que sí que admite que era «triste que la vida no hubiese vuelto a las librerías».

Para paliar la falta de movimiento en las casas de los libros, Casamayor apuesta por el club de lectura, una herramienta que nunca falla: «El encuentro en torno a un libro para comentar las emociones y lo que se ha sentido durante la lectura es algo fundamental para el ser humano». Además, en el caso de Vie(r)nes cuento, la oferta es mayor: no es habitual que un editor sea la cabeza visible de estas reuniones. «El club de lectura que puede dar un editor es notablemente distinto al que ofrece un gestor cultural o un escritor», defiende Casamayor, que adelanta que su visión muestra «lo que hay en la cocina editorial, algo que la gente tiene muchas ganas de conocer».

«Ante todo, un editor es un lector», explica el responsable de Páginas de Espuma, editorial centrada en la publicación de libros de cuentos. Casamayor menciona que este club de lectura descubrirá «todos los procesos que sufren los manuscritos para llegar a ser el libro que al final se tiene entre manos». «Es mentira el mito de que el escritor no quiere corregir su obra», certifica el editor zaragozano, que asegura que la colaboración con los autores siempre consigue mejorar la obra final.

Una plantilla atemporal

Viernes de cuento arranca el 11 de febrero con Samantha Schweblin como eje de la conversación. Su obra Siete casas vacías es «capaz de generar una inquietud que mantiene siempre tenso al lector». Casamayor afirma que la escritora argentina es una de las maestras del género en la actualidad.

Samanta Schweblin será la primera escritora radiografiada en el ciclo Viernes de cuento.

Le tomará el relevo, el 8 de abril, su compatriota Andrés Neuman, que en Hacerse el muerto ejemplifica su forma particular de entender la literatura: «Es un autor muy tierno pero, a la vez, juega en espacios muy graves, sacando brillo a momentos muy tristes».

La memoria donde ardía, de Socorro Venegas, es el libro que cierra el ciclo Vie(r)nes cuento el 17 de junio. Un estilo radicalmente dispuesto en el que «la poesía y el lenguaje simbólico» tienen tanta fuerza como la propia narración.

Páginas de Espuma, la editorial de Casamayor, está especializada en el género cuento desde su creación en 1999. «El cuento sí ha estado valorado literariamente en este país», afirma el editor, que sí que ha notado que el mercado editorial «ha dejado de lado» a uno de los géneros más importantes de la literatura. Casamayor confía en que la tendencia social al consumo de productos culturales de menor duración eleve al cuento: «Cada vez se escriben libros más cortos y con capítulos más breves».

Con un precio de 50 euros, además de la compra de los tres ejemplares en Cálamo, Vie(r)nes cuento arranca el 11 de febrero con el objetivo de recuperar el prestigio del género en Zaragoza. Las inscripciones a este club de lectura, limitado a 20 plazas, se debe hacer a través de la librería Cálamo.