Días antes del All Star de Atlanta, Phil Jackson, técnico de Los Angeles Lakers, tuvo una conversación con Kobe Bryant para pedirle más protagonismo, acuciado por la delicada situación que vive el equipo californiano, todavía alejado de los puestos de playoff . Desde esa reunión, Kobe Bryant ha encadenado una de las rachas más espectaculares de la NBA: lleva ocho partidos anotando 35 puntos o más y los Lakers han levantado cabeza con siete victorias y una sola derrota.

En el espléndido momento de Bryant han podido influir también otras circunstancias, como el reciente nacimiento de su hija, o los problemas físicos que arrastra Shaquille O´Neal, la otra estrella del equipo. Shaq se resiente de la lesión en la rodilla izquierda y en el dedo gordo del pie derecho que le persiguieron durante toda la pasada temporada. El contratiempo ha obligado a Phil Jackson a asegurar que tendrá que reducir los minutos del pívot.

Sea cual sea la razón, Bryant se muestra imparable. Sólo tres jugadores en la historia de la NBA (Wilt Chamberlain, Elgin Baylor y Michael Jordan) habían conseguido una racha similar, con ocho encuentros con más de 35 puntos. "Me estoy divirtiendo", reconoce Bryant, que ha llevado a los Lakers a sólo tres victorias de los Suns, cuarto en el Pacífico.

MEJOR JUGADOR EN ENERO Kobe, que fue elegido mejor jugador de enero, después de promediar más de 30 puntos, no ha parado de ir hacia arriba desde que empezó el nuevo año. El miércoles, por ejemplo, frente a Denver consiguió 51 puntos, el récord de la temporada en la NBA, y este viernes, frente a San Antonio acabó con 44 puntos, aunque su esfuerzo no resultó suficiente para asegurar el triunfo. Los Lakers acusaron el bajo momento físico de Shaq, que sólo capturó 5 rebotes en 40 minutos.