No porque El Sardinero sea, además del estadio del Racing, el nombre de una playa de Santander y, por tanto, un buen lugar para pescar, sino porque el equipo cántabro, de moda en este arranque de Liga, tiene su particular talón de Aquiles en su casa. Por eso el partido de mañana invita a pensar en lograr los tres puntos, ya que el rival no se encuentra cómodo en su propio feudo, carencia que le ha restado lustre a su gran comienzo y le ha impedido alcanzar unos puestos europeos que por su rendimiento como foráneo sí merece.

El Racing sólo ha logrado dos victorias en El Sardinero --ante el Mallorca (2-1) y frente al Málaga (4-2)-- en cinco partidos como local. Los otros tres acabaron con derrota y con el cero en el casillero de goles, Villarreal (0-2), Real Sociedad (0-1) y Espanyol (0-1), lo que supone un bagaje de 6 puntos sobre quince posibles y que sea el tercer peor equipo en casa de la Liga. Es evidente que los números no juegan al fútbol, pero sí revelan datos interesantes. Estos muestran que el bloque de Lucas Alcaraz sufre cuando debe tomar la iniciativa porque no puede explotar la velocidad de sus jugadores de ataque y que una buena defensa, como la que ha enseñado el Zaragoza en los últimos tiempos, supone tener mucho ganado en el campo racinguista.

Y es que el equipo de Flores sólo ha encajado un tanto en los últimos tres partidos, lo que da fe de esa seguridad defensiva adquirida, aunque Milito, que ha tenido mucho que ver en ella, será la ausencia más ilustre mañana en El Sardinero porque debe cumplir un encuentro de sanción. No es una buena noticia para el equipo aragonés la ausencia de su Mariscal , pero nadie es imprescindible y, de hecho, el único partido que el central se perdió acabó con triunfo ante el Valladolid (1-0).

"El Racing juega muy bien a la contra, con rapidez arriba. Habrá que tener las líneas juntas parta que no haya posibilidades de que el partido se rompa", decía ayer Corona para establecer las bases de un triunfo en Santander que es aún más fundamental si se mira el siguiente partido, que también será como viajero y en Mestalla, ante un Valencia que no está tan firme en casa en los últimos tiempos, pero es uno de los gallitos de la Liga.

"De conseguir los tres puntos en Santander lograríamos un salto importante en la clasificación, porque nos daría un margen de cinco o seis puntos con la zona de descenso y nos permitiría ir más tranquilos a un campo como Mestalla, que es de los más difíciles de la categoría", aseguró David Villa, dándole al triunfo un carácter balsámico y tranquilizador que sin duda tiene. "Es un partido de nuestra Liga, porque el Racing al final peleará con nosotros, y hay que ganarlo", añadió el delantero asturiano.

BUENA ESTADISTICA Otro dato que invita al optimismo está en la historia reciente, porque el Zaragoza ha puntuado nueve veces en sus últimas once visitas a El Sardinero. Un buen bagaje, reforzado por los antecedentes más cercanos, porque el equipo aragonés ganó en cuatro de las últimas cinco visitas al campo santanderino, fallando sólo en el curso 2000-2001 --el precedente anterior al partido de mañana--, cuando el Racing se impuso por 2-1. Y como además se rompió en Montjuïc la mala racha a domicilio de un Zaragoza que llevaba hasta ese día dos años sin ganar como foráneo en Primera División...