El exazulgrana Sonny Anderson, el Pistolero , reservó la última bala para el minuto 90 y con un precioso remate en plancha derrotó al Bar§a. El Villarreal salió desde el principio mucho más entonado que los azulgrana y, ya en el primer minuto, estuvo a punto de ponerse por delante en el marcador. Anderson, solo ante Víctor Valdés, no acertó a marcar, pero dejó bien claro que el conjunto de Benito Floro salía a por todas.

El planteamiento excesivamente defensivo de Frank Rijkaard dejó en el Madrigal a un Barcelona temeroso, sin opciones de ataque, frente a un Villarreal que tuvo a lo largo de la primera parte muchas ocasiones.

El argentino Román Riquelme, del que más se esperaba una venganza, tuvo sus minutos de gloria y pudo abrir el marcador en varias ocasiones, pero fue José Mari Romero quien lo logró, a los 40 minutos, tras culminar de cabeza un córner botado por el argentino.

Tras el descanso, los cambios de Rijkaard variaron el panorama. La entrada de Andrés Iniesta le dio más toque de balón a un Barcelona que empezó a superar la presión en el centro del campo. Aunque le faltó claridad, el equipo azulgrana fue ganando metros y creando ocasiones. Se veía que el empate podía llegar y llegó: Kluivert aprovechó un rechace de Reina a disparo de Luis García. Cuando la igualada se daba por buena, apareció Anderson.