Son tres puntos de oro en el momento que está la Liga", señaló Paco Flores con evidente gesto de satisfacción tras la victoria lograda por su equipo en El Sardinero. "Era un partido para ponerse el mono de faena y lo hicimos. El equipo puso todas las ganas", añadió el preparador zaragocista, que estableció la clave del triunfo en el mayor acierto en ataque de los suyos frente a un Racing que falló claras ocasiones de gol.

"Ha sido un partido muy equilibrado, los dos equipos tuvimos claras oportunidades para ganar y la diferencia estuvo en el mayor acierto que tuvimos nosotros", aseguró Flores, para el que el valor de los tres puntos se muestra con claridad en la clasificación de Primera División, porque "nos permite subir algunos puestos en la tabla, lo que redundará en mayor confianza en los futbolistas y el juego mejorará en los siguientes partidos".

SATISFECHO CON LOS RELEVOS Para el entrenador del Zaragoza las bajas de Milito y Láinez, aunque importantes, no se echaron en falta en El Sardinero. "Tengo plena confianza en la plantilla y el deseo de hacer las cosas bien ha hecho que no se notaran las bajas importantes que teníamos", sentenció, para dedicar un capítulo especial al regreso de Yordi, que salió en la segunda parte tras mucho tiempo relegado a la grada. "Ha peleado, ha trabajado y ha ido bien en un campo que se adaptaba a sus condiciones. Esperemos que siga mejorando en el ánimo de colaborar en los éxitos del equipo".

Sólo puso un pero Flores a la actuación zaragocista en Santander: la mala suerte que tiene ante el gol David Villa. "Me da igual quién marque, pero me encantaría que Villa acabara de romper la portería rival. Sin embargo, me quedo con el trabajo espléndido que está realizando y estoy convencido de que no tardará en poner fin a esa mala racha", concluyó.

ALCARAZ, CONTRARIADO Por su parte, Lucas Alcaraz, entrenador del Racing, se mostró disgustado por la derrota y consideró que "el resultado estuvo marcado totalmente por el estado del campo". Para Alcaraz, "como mínimo teníamos que haber empatado pero cualquier pifia se acaba pagando". El técnico del cuadro cántabro se lamentó de que el colegiado anulará un gol a Bodipo, a su juicio, sin motivo.

Además, Lucas Alcaraz insistió en que "no se ha podido conducir el balón ni tampoco dar pases precisos y por eso se nos complicaron las cosas. No nos han favorecido las circunstancias, ni la suerte".