El Peñas Oscenses no pudo derrotar al Athletic de Bilbao en un encuentro muy disputado e igualado, que se decantó a favor del equipo bilbaíno a falta de un cuarto de hora para la conclusión.

El Peñas hizo cambios de salida en la alineación y estos respondieron pese a la dificultad del rival. En la primera mitad, el ritmo fue intenso, ambos equipos se emplearon a fondo y pesar de que el campo estaba embarrado, las condiciones no eran las mejores para jugar al fútbol y que tampoco hubo demasiadas ocasiones, el choque fue muy vistoso porque ambos equipos no se dieron tregua. Probablemente el momento más importante para los oscenses estuvo en el comienzo de la segunda mitad.

LA GRAN OCASION El Peñas dominó, jugó más y mejor y tuvo su oportunidad para haber desnivelado el partido, pero el balón de Rivas se fue al poste. De haber materializado en gol esta ocasión, tal como se había desarrollado el partido y el estado del terreno de juego, el Peñas lo hubiera tenido todo a favor para lograr una prestigiosa victoria y tres puntos con los que, en principio, no se cuenta.

Conforme llegó el cansancio por el esfuerzo y el barro, el partido se equilibró, el Athletic respiró y, cuando tuvo su oportunidad, tuvo la fortuna de acertar a introducirla en la portería rival, lo que fue un mazazo para el Peñas.

Fue tras el saque de una falta lateral cuando Palacios, de cabeza, mandaba el balón a las redes ante la decepción de la parroquia local.

En los últimos minutos, el conjunto vasco supo conservar esa mínima renta para hacerse con los tres puntos ante un equipo oscense que no pudo recuperarse del golpe sufrido con el tanto de los cachorros de Lezama tras un encuentro igualado.

Aunque el equipo aragonés puso mucha voluntad, fue incapaz de buscar la portería contraria en busca del tanto que le diera al menos, la igualada, algo que los aragoneses se habían ganado sobradamente.

DERROTA AGRIDULCE Al final, triunfo bilbaíno pero hay que destacar la actuación del Peñas Oscenses porque realizó un gran partido y le faltó poco para llevarse el premio de haber conseguido no ser derrotado por uno de los favoritos al título en el grupo.

En cualquier caso, será mucho más importante para el Peñas lograr triunfos en los partidos que vienen a continuación porque, como se dice, ésta no es su liga y la salvación pasa por conseguir triunfos ante rivales directos en la clasificación. Al menos, y buscando un lado positivo, el buen juego desplegado ante un rival tan fuerte debe servir de acicate para salir a por todas.