La nieve ha hecho acto de presencia en toda la mitad norte peninsular y Candanchú vivió la primera nevada del curso hace ya unas semanas, pero los aficionados al esquí deberán esperar todavía unos días para disfrutar de este deporte en la comunidad autónoma. La cota de nieve está situada en torno a los 1.500 metros y el viento que azota estos días las altas latitudes aragonesas impiden a las estaciones regionales abrir sus instalaciones para la práctica del esquí.

La primera en acoger esquiadores será Candanchú, que ha previsto abrir el próximo lunes día 1 de diciembre, aunque lo hará de forma progresiva. Ayer, la estación altoaragonesa tenía un espesor máximo de 15 centímetros en la cota de 2.400 metros de calidad polvo y con una visibiliad mínima. Eso sí, los accesos permanecían abiertos para todas las instalaciones. El día 3 abrirá Astún y el día 5, el resto de estaciones aragonesas: Cerler, Formigal, Javalambre, Valdelinares y Panticosa, todas ellas englobadas bajo el sello de Aramón.

TODO PREPARADO Algunas de las estaciones aragonesas tenían prevista su apertura para este fin de semana, pero han tenido que retrasarla siete días porque las condiciones todavía no son las más adecuadas. Pero tanto las estaciones del Pirineo como las de la sierra turolense están ya preparadas para acoger a un número creciente de aficionados al esquí. El cierre durante el verano ha servido para que las instalaciones sean revisadas y mejoradas con el fin de ofrecer el mejor servicio posible a sus visitantes.

Javalambre y Valdelinares han aprovechado el parón estival para mejorar las vallas de seguridad en las pistas rojas, instalar paravientos y proceder a la revegetación por hidrosiembra de buena parte de las pistas. Además, han adquirido nuevo material para alquiler de esquí alpino y de snowboard así como una moto de nieve. También han logrado renovar la Q de calidad turística, que avala su trayectoria.

La tecnología llega también a las instalaciones invernales y Aramón Cerler va a sustituir el forfait tradicional --una tarjeta bien visible-- por otra con un chip que activará los tornos de acceso a cada remonte. El objetivo es facilitar la entrada a los usuarios, de una forma más rápida y cómoda, con un sistema que ha sido instalado y probado durante el verano. La otra gran novedad de Cerler también tendrá que ver con el forfait , puesto que se podrá adquirir uno por 120 euros para cinco días no consecutivos. Pero las novedades no terminan aquí, porque el grupo Aramón tiene previsto invertir 189 millones de euros en sus cinco estaciones. De hecho, algunas obras ya han comenzado en Panticosa y Formigal, donde se está mejorando la seguridad en los accesos.