Villar sigue al frente

Villar cumplirá su quinto mandato al frente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). Así lo quisieron ayer los 98 asambleístas que votaron a favor de su continuidad como presidente. Gerardo González, su principal oponente, no pasó de los 78 votos, dos decenas menos de los que esperaba, mientras que el tercer candidato, Sebastián Losada, se quedó sin ninguno, a cero.

Mayoría absoluta en primera ronda, pese a las convulsiones que ha padecido la federación desde la destitución de Gerardo González como secretario general en enero del 2003. Un rosario de denuncias que de momento ha llevado a la imputación de cuatro directivos de la RFEF (Juan Padrón, Juan Espino, Antonio Borrás y José María Castillón) por presunta malversación de fondos federativos. También a la investigación de un supuesto delito fiscal en la declaración de ingresos del presidente y a la anulación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de la cesión de los terrenos donde se construyó la ciudad deportiva.

NO AL CAMBIO Indicios de corrupción que no fueron tenidos en cuenta por la mayor parte de los representantes de los distintos estamentos del fútbol español en la asamblea de ayer. O bien no quieren el cambio, o no creyeron en el que les proponía el exejecutivo de la RFEF. Algo lógico, por otro lado, si se repara en que fue el más directo colaborador de Villar durante 16 años, aunque la parcela económica fuese una cuestión exclusiva del vicepresidente Juan Padrón.

González se quedó de piedra con el resultado de la votación. Cuando le comunicaron el desenlace, no pudo ocultar su decepción. No quiso culpar directamente de su derrota a los votos tránsfugas del fútbol profesional, pero ésa fue la principal causa de su descalabro. Pese a que la Liga Profesional (LFP) se había comprometido a darle los 30 que le correspondían, a Villar fueron a parar al menos los del Barcelona, Espanyol, Athletic, Osasuna, Racing, Eibar, Elche y Tenerife.

El exsecretario de la RFEF no se lo quería creer. "Estaba convencido de que ganábamos. No sé lo que ha fallado. Mis datos anoche eran que tenía 98 votos a favor, pero en algún momento hubo un corrimiento hacia el otro lado. Puede que una decena de clubs hayan decidido", se lamentaba González. También alguna territorial con cuyos apoyos contaba.

"Acepto la derrota y no lo hago con rencor. Más que echar la culpa a los demás, tengo que ver en que he podido fallar yo. A lo mejor es que somos todos somos un poco masoquistas", dijo el gran perdedor a propósito de la incapacidad para hacer llegar su mensaje a la mayoría de los asambleístas. Y optó por no felicitar personalmente a Villar: "Aprovecho las cámaras, que es lo mismo. En estos momentos nos separas muchas cosas".

MOMENTOS DE TENSION Algo que también dejó claro el presidente electo en la rueda de prensa que siguió a su proclamación como ganador. "De Gerardo, nada. No quiero manifestarme", afirmó Villar, que reconoció que pasó momentos de gran tensión. "He estado muy nervioso, aunque sabía que iba a ganar. No me ha fallado nadie", añadió el presidente federativo, que sí se mostró dispuesto a estrechar lazos con Losada. Este, a su vez, le aconsejó "afrontar sin revanchismos el aviso de cambio que ha recibido".

Luis Aragonés, por otra parte, obtuvo el respaldo de Villar después de haber puesto el cargo de seleccionador a su disposición. Una de las primeras tareas del dirigente será entrar en el conflicto creado por las declaraciones del técnico y los incidentes racistas en el Bernabéu durante el España-Inglaterra.