El CAI Balonmano Aragón se impuso con facilidad al Costa Blanca por 29 a 24. Fue un insulso partido en el que los jugadores de Fernando Bolea se fueron progresivamente en el marcador de un rival que se desinfló en la segunda parte. El conjunto local acusó una preocupante dependencia de Pablo Hernández y de David Rodríguez. Con este triunfo el CAI se coloca segundo tras las sorprendentes derrotas del Grupo OMP y el Pilotes.
Poco aprendieron el centenar de niños del campus organizado por Maristas que asistieron al choque en la primera mitad. Por lo menos ya saben lo que no se tiene que hacer para jugar bien a balonmano. Tanto el CAI como el Costa Blanca dieron un recital de fallos desde los seis metros y pases al contrario en un encuentro desesperante.
El CAI hizo lo justo durante la soporífera primera mitad con un juego tristón frente a un rival que sólo ha ganado cuatro encuentros en la temporada. Al menos se rompió la monotonía con el debut en el minuto 11 del danés Isbrand, que nada más salir llegó y besó el santo, enchufando dos importantes derechazos que entraron en la portería del Costa Blanca. El nuevo fichaje demostró muy buenos detalles. Junto al lateral izquierdo, volvió a marcar las diferencias Pablo Hernández debajo de los palos.
En la segunda mitad el CAI se fue casi sin querer en el marcador. Jugando sin brillantez, poco a poco fue aplastando a un rival que fue perdiendo gas conforme avanzaban los minutos. Con los chispazos de Ibai Cano los zaragozanos cobraron ventaja.
El empujón definitivo lo dio el central David Hernández (ocho tantos). El vasco paró, templó y mandó, repartiendo juego y marcando goles importantes. Afortunadamente para los aburridos niños del campus de Maristas, este desustanciado encuentro terminó con triunfo de su equipo favorito.
DERROTA DE MARISTAS El Coteima Maristas perdió en su casa por 27 a 28 frente al Oñate y sigue en la penúltima posición de la Primera categoría. El Iberia tampoco tuvo mucha suerte y perdió en el feudo del SA-FA Catesa por 28 a 20. Los zaragonos viajaron diezmados en su primera línea. Reula logró 11 tantos.
