Convertido en el magnate del fútbol brasileño, el iraní Kia Joorabchian es el nuevo hombre fuerte del Corinthians, que ha convulsionado al fútbol suramericano, tanto por los fichajes récord de los argentinos Tévez y Mascherano, y el técnico Passarella, como por las sospechas de su vinculación a operaciones de blanqueo de dinero.

Cuando el Corinthians hizo pública el pasado enero la contratación de Tévez, del Boca Juniors, por 22,5 millones de dólares, el mercado futbolístico latinoamericano tembló. Y, hace 15 días, volvió a hacerlo, al anunciar el fichaje de Mascherano por 15 millones de dólares. Kia Joorabchian, empresario de 33 años, preside el fondo de inversiones MSI (Media Sport Investiment), una empresa británica que llegó a un acuerdo el pasado noviembre con el Corinthians, por el que se comprometió a gestionar la división de fútbol del club los próximos 10 años.

El MSI, que deberá sanear la deficitaria economía de club brasileño, se queda con el 51% de las ganancias anuales del Corinthians y el club, con el 49%. La directiva de la entidad tuvo que reestructurarse, creándose una nueva, con dos miembros de la entidad corintiana y dos del MSI. Las negociaciones fueron difíciles. Una parte de la directiva se opuso al acuerdo al considerar que la empresa del iraní está vinculada a Boris Berezovski, relacionado con el blanqueo de dinero de clubes en Suramérica. El ruso, amigo de Kia, tiene un mandato internacional de prisión por acusaciones de asesinato y relación con la mafia chechena, entre otros cargos. Actualmente, está refugiado en Londres.

Conexiones indemostrables

El diputado brasileño y consejero de la directiva del Corinthians, Romeu Tuma Júnior, encabeza la oposición al acuerdo con Kia, por lo que presentó varios documentos al Ministerio Público de Sao Paulo que, según Romeu, demostraban la vinculación del iraní con empresarios rusos ligados al blanqueo de dinero. La demanda fue admitida a trámite y las investigaciones policiales siguen, centrándose en la posible relación entre Kia, Berezovski, el dueño del Chelsea Roman Abramovich, y el georgiano Badri Patakatsishvili.

El presidente del Corinthians, Alberto Dualib, consideró ésta como la mejor opción para terminar con los 18 millones de dólares de deuda del club. MSI es una empresa fundada en el paraíso fiscal de Las Islas Vírgenes "para pagar menos impuestos y ahorrar costes", según el propio Kia. Su estructura y funcionamiento es opaco. La prensa británica ha dicho que Abramovich tiene participaciones en la corporación.

Kia es un personaje enigmático. Cuando apenas tenía 8 años emigró a Canadá con su familia, huyendo de la revolución del Ayatolá Jommeini (1979). Después se trasladaron a Inglaterra, donde Kia estudió Química sin destacarse como un buen estudiante. Probó suerte en los negocios con un empresario americano y algunos rusos. Aún no ha regularizado su situación en Brasil y es investigado por la policía federal brasileña al detectarse irregularidades en sus pasaportes (tiene nacionalidad iraní, canadiense e inglesa y en cada documento figura una fecha de nacimiento distinta).