El ciclo del llamado Madrid galáctico ya es historia. El escaso crédito que le quedaba a este equipo de estrellas quedó enterrado definitivamente el miércoles en Delle Alpi, donde el Madrid volvió a pisotear su prestigio. Ahora, con la Liga muy lejana en el horizonte, el club blanco tiene cinco meses para encarar la profunda revolución que Florentino Pérez no quiso acometer para que no se tambalease lo más mínimo la faceta mercantilista del club que preside.

Antes del batacazo de Turín, Arrigo Sacchi ya había trasladado sus planes al presidente del Madrid. El director de fútbol del club blanco mantiene que el Madrid tiene que conventirse en un equipo y no en un abanico de figuras. Para ello quiere jugadores de perfil más bajo y hombres más jóvenes y con más hambre que las grandes estrellas de ahora. Sin embargo, su idea puede chocar con la insistencia de Pérez de seguir tirando de talonario, tal como deslizó ayer Emilio Butragueño.

En lo que sí están de acuerdo Pérez y Sacchi es en la necesaria salida de, al menos, tres galácticos a final de temporada. "Los que han perdido la ilusión deben salir", aseguró recientemente el dirigente blanco.

FIGO Y ROBERTO CARLOS Figo será uno de ellos, pese a que le resta una temporada más de contrato. El portugués ya se ha hecho a la idea de que el club blanco no le ampliará su relación contractual, tal como había exigido. El segundo que más probabilidades tiene de salir es Roberto Carlos, que en el pasado mes de junio amplió su contrato hasta el 2007, con opción a un año más.

El tercero podría ser el mismísimo Ronaldo, que atraviesa por su peor momento desde que llegó a la entidad blanca y podría haber decidido ya cambiar de club. La afición del Bernabéu le abroncó el día del Betis y ya no es tan feliz en el Madrid. Tanto Pérez como Butragueño dejaron entrever la salida del brasileño al apuntar que será un jugador fundamental "hasta el final de la temporada".

No dijeron lo mismo de Beckham, que aporta mucho más en la venta de camisetas que sobre el césped. Tampoco de Raúl, que sigue siendo otro intocable en el equipo. Que el delantero blanco jugase 95 minutos en Turín después de dos semanas lastrado por una fuerte gripe levantó la ira de algún compañero, que llegó a apuntar que ya en el descanso estaba muerto físicamente.

EN LA CUERDA FLOJA No lo entendió así Vanderlei Luxemburgo, que decidió jugársela en Turín con todos sus galácticos , aunque luego sustituyera a Zidane, Beckham y el propio Raúl. El técnico brasileño tampoco tiene asegurada su continuidad pese a tener contrato hasta junio del 2006. Después de encadenar siete triunfos consecutivos en Liga, la eliminación en la Copa y, sobre todo, haber caído en la Champions, le pueden pasar factura. Luxemburgo es el tercer entrenador del Madrid en la presente temporada y el quinto entrenador desde que Florentino preside el club.

El último y precipitado experimento del presidente blanco tampoco ha funcionado. Vio la luz el pasado mes de diciembre cuando aterrizaron Sacchi y Luxemburgo y Butragueño fue nombrado vicepresidente y director general deportivo.

Al igual que sucedió con Jorge Valdano, poco tendrá que ver El Buitre con los futuros fichajes. Si finalmente no siguiera Ronaldo, se echaría el resto por traer a Adriano, que ya ha comenzado a agitar su situación en el Inter. Otro que llegará será Robinho, la perla del Santos. Del Horno es el elegido para ocupar el puesto de lateral izquierdo. Joaquín y Reyes siguen en la agenda de Pérez, así como un buen número de centrocampistas.