La Copa de la UEFA vuelve a ceder hoy el protagonismo a la Liga en el estadio Sánchez Pizjuán, donde esta tarde se enfrentan el Sevilla, quinto clasificado de Primera División y aspirante a volver a participar de nuevo la temporada pasada en una competición continental, y el Real Zaragoza, que necesita seguir sumando puntos para alcanzar cuanto antes la tranquilidad definitiva. Los dos equipos disputaron el pasado jueves compromisos europeos y ese esfuerzo podría pasarles factura en un choque que, a tenor de la trayectoria que llevan hasta el momento ambos conjuntos en el torneo de la regularidad, tiene color local.

El Sevilla es uno de los mejores equipos de la Liga en casa, donde sólo ha sido derrotado por el líder FC Barcelona (1-4), mientras que el Zaragoza es una de las peores escuadras del campeonato como visitante. En 14 salidas ha sumado 8 puntos merced a una victoria ante el Deportivo de La Coruña (2-3) y cinco empates. Pero en fútbol cualquier cosa puede ocurrir. Los pupilos de Víctor Muñoz han fallado en los campos de los rivales más asequibles teóricamente, pero han sido capaces de puntuar en otros tan complicados como los de Osasuna (2-2), Atlético de Madrid (1-1) o Valencia (0-0). Si es capaz de mantener esa tendencia también estaría en condiciones de sorprender a un rival que lleva bastante tiempo instalado en los primeros puestos de la clasificación.

RACHA NEGATIVA LOCAL El Real Zaragoza se encontrará hoy con un rival que atraviesa un periodo de dudas y debería de tratar de aprovecharse de esa circunstancia para lograr un buen resultado. El equipo que dirige Joaquín Caparrós acumula ahora cuatro partidos de Liga consecutivos sin conseguir la victoria en la Liga, con dos empates como local y dos derrotas como visitante. Además, en la UEFA, tampoco pudo derrotar el pasado jueves a un ultradefensivo Parma (0-0), que se presentó en el estadio Sánchez Pizjuán con un conjunto plagado de reservas. En esta mala racha ha influido principalmente la perdida de seguridad defensiva y la baja forma de su goleador Julio Baptista.

No obstante, a pesar de esos datos negativos del rival, el principal enemigo del Zaragoza para ofrecer una buena respuesta a domicilio sigue siendo el propio Zaragoza, que casi siempre ha mostrado su peor cara en la Liga cuando ha actuado lejos del estadio de La Romareda. Esta vez, aunque sea en la Copa de la UEFA, afronta el compromiso contra el Sevilla tras cosechar un resultado positivo en el helado campo del Austria Viena (1-1) y ahora aspira a repetir algo similar en otro escenario mucho más complicado como es el estadio Sánchez Pizjuán.