La directiva del Atlético Monzón ha recurrido a un hombre de confianza para sustituir al destituido Juanjo Buil en el banquillo del club: Manuel Carrasco, que tuvo que enfrentarse a "un hueso duro de roer" en su debut, el líder Utebo, que venció en el Isidro Calderón por 0-1. "No ha sido el mejor comienzo, pero es que el Utebo ha demostrado ser un equipo muy completo, que supo controlar bien el partido en todos los aspectos".

Esta derrota, sin embargo, no ha mermado su moral de técnico recién llegado, y Carrasco afronta el reto de dirigir al Monzón en lo que queda de temporada con la esperanza de enderezar la mala racha del equipo, que ya encadena tres derrotas consecutivas. "La idea es hacer una buena temporada, y no hay que darle mayor importancia a esta derrota", señaló Carrasco. "Ya se sabe que lo que mal empieza, bien acaba, y eso espero que nos suceda a nosotros", añadió el nuevo entrenador.

La derrota ante el Utebo no ha sido la única ocasión en la que Manuel Carrasco ha demostrado su tranquilidad: su propio nombramiento como entrenador del Monzón fue, tal y como él mismo confesó, "un poquito sorpresivo", lo mismo que el cese del anterior técnico montisonense. "Sin embargo, lo he tomado como un reto personal, que asumo con toda la ilusión", afirmó.

A sus 37 años, Manuel Carrasco se definió como "un hombre de la casa" en el club rojiblanco, y recordó su larga relación con el Atlético Monzón. "He sido jugador en el juvenil y en el Monzón B, y ya he tenido experiencia como entrenador, con los cadetes y con el primer equipo, cuando jugamos en Regional Preferente", señaló.

Manuel Carrasco parte también con la ventaja de haber trabajado junto a Juanjo Buil este año, a pesar de lo cual confesó que imprimiría su propio sello a los entrenamientos:"Cada técnico tiene su propio estilo", explicó, "y aunque yo haya trabajado junto a Juanjo Buil, él era quien tenía la última palabra en las decisiones. Ahora", añadió, "es mi turno". Su objetivo no es otro sino "mantener la plantilla a buen nivel", para terminar la Liga sin complicaciones: "Debemos jugar los partidos que nos quedan al 100%", afirmó este técnico que ha debido tomar las riendas del Monzón compaginando esta tarea con su trabajo: "A veces es muy sacrificado, y hay que echarle muchas horas", confesó. "Pero quien está metido en el mundo del fútbol sabe que esto es como una droga, y que engancha", concluyó.