La presentación internacional de Alejandro Valverde con el Illes Balears se saldó con una nota alta. El ciclista murciano se impuso ayer en la séptima y última etapa de la París-Niza, la prueba que ha abierto el UCI Pro Tour, la nueva liga mundial de ciclismo, y acabó segundo en la general, por detrás del estadounidense Bobby Julich. Valverde dominó el esprint de una jornada que empezó y acabó en Niza.

Sólo 10 segundos separaron a Valverde de Julich, el veterano corredor estadounidense de 33 años del equipo CSC. Otro español, Tino Zaballa, del Saunier Duval, completó el podio de una carrera que se ha visto afectada por el mal tiempo, lo que obligó a recortar el recorrido varios días. Julich, bronce en la contrarreloj de los JJOO de Atenas, volvió a triunfar en Francia, siete años después de conseguir la tercera plaza en el Tour. "Soy como el buen vino. Cuanto más viejo me hago, soy mejor corredor", explicó el ganador.

Tenía motivos Julich para estar tan satisfecho porque debió trabajar hasta la última pedalada para conservar el liderato. Y no sólo por la sombra amenazante de Valverde. El joven Alberto Contador, del Liberty Seguros, ratificó ayer que ha sido una de las revelaciones de la prueba. Estuvo en una escapada que siete corredores, junto a Oscar Pereiro (Phonak) y Egoi Martínez (Euskaltel), y se quedó solo en el puerto d´Eze, a 25 kilómetros de la meta. En la subida también atacó Valverde en un intento de descolgar al líder, pero el CSC desactivó esa ofensiva.

FREIRE, LIDER EN ITALIA En la Tirreno-Adriático, mientras, Oscar Freire conservó ayer el liderato después del triunfo del holandés Servais Knaven (Quick Step) en la quinta etapa. El cántabro ha ganado tres etapas.