Después de seis meses de aprendizaje, viviendo cada día una experiencia nueva, de sensaciones insólitas, de victorias exigentes y derrotas contundentes, ha llegado la hora de la verdad para las chicas de la Escuela Waterpolo Zaragoza. Su primera campaña en la élite alcanza este sábado una cita decisiva, con su visita a la piscina del GEiEG de Gerona (17.30 horas). Tras 12 jornadas disputadas, el equipo catalán es décimo, esto es colista, de la División de Honor, con un solitario punto cosechado en un empate, mientras que las aragonesas ocupan la penúltima posición, con 6 puntos gracias a dos triunfos. Precisamente, uno de ellos tuvo como víctima al GEiEG (9-8 en el partido de la primera vuelta) y, ahora, la Escuela quiere repetir la historia para que le salgan las cuentas: si gana, la salvación estaría prácticamente asegurada.

TRAYECTORIA DESCENDENTE El entrenador zaragozano, Francisco Orizo, ideó la preparación de sus jugadoras con el calendario en la mente, para dar la talla en los encuentros claves. "Estamos muy animados. El partido es muy apetecible y ha llegado la hora de ganar", afirma el técnico. "El GEiEG va para abajo, está logrando peores resultados que al principio de la temporada y moralmente deben de estar afectados por verse en la última posición", analiza. Orizo, que tendrá la baja por sanción de su capitana, Arantxa Lizaga, espera un partido de enorme lucha física. "Ellas son inferiores en técnica pero muy guerreras. Defienden al cuello desde el primer minuto. Para superarlas tendremos que parar su contraataque y no entrar en su juego, además de aprovechar su punto débil, la portería", anuncia el entrenador, que destaca dos nombres por su peligro con el chut exterior: Elisabeth Arribas y Mónica Gacén.

Las chicas de la Escuela cumplieron el sueño de debutar en la Copa de la Reina, aunque no ganaron ningún partido. Su equipo es el segundo más goleado de la categoría (132) y el que menos tantos marca (60) junto con el GEiEG. Sólo han respirado tranquilas tras las jornadas 4 y 9, cuando miraron de lejos el riesgo desde la séptima posición. Sin embargo, Orizo se siente satisfecho por la fortaleza anímica de la plantilla y mantiene su optimismo hasta el final. "Si empatamos, no pasa nada, porque el descenso quedaría a 5 puntos. Y si perdemos, sigue estando a 2. Mientras tengamos a alguien por debajo en la tabla, estoy tranquilo", dice. En el caso de ganar el próximo sábado, el siguiente objetivo de la Escuela será evitar el noveno puesto que obliga a jugar la promoción. Para eso debe mirar a su antecesor, el Sant Feliú, también con 6 puntos y rival en la siguiente jornada.