El Pla-Za tiene una ilusión. Nunca, desde que hace cuatro años ascendiera a División de Honor, ha superado la primera ronda de la Copa del Rey. Hoy, a partir de las 15.30, tiene una nueva oportunidad para saldar esta cuenta pendiente, por orgullo individual y por deseo popular, contra un rival como el Mataró. En el resto de los enfrentamientos, el Barcelona se medirá al Aguas de Valencia (17.00), el Sabadell al Terrassa, y el Ondarreta-Alcorcón --anfitrión del torneo y militante de Primera División-- tratará de dar la sorpresa ante el Atlético Barceloneta.

Tradicionalmente, la Copa se ha comportado de manera rigurosa con el Pla-Za. En su primera participación, en el 2002, el Sabadell --luego finalista-- superó al conjunto aragonés por 7-6. Al año siguiente estuvo ausente, y en el 2004 fue arrollado por el Barceloneta del zaragozano Santi Fernández (10-5), que se llevó el trofeo. Sin embargo, esta vez las vibraciones son positivas.

TORNEO ATRACTIVO "Estamos contentos con el sorteo e ilusionados. La Copa es una competición especial, atractiva, y queremos estrenarnos pasando a semifinales", señala el entrenador del Pla-Za, Emilio Bautista. "Creo que los cruces están al 50%, los favoritos tienen un camino difícil hasta llegar a la final", considera el preparador.

Aunque el conjunto zaragozano se clasificó para la Copa tras finalizar quinto la primera vuelta, ahora ocupa la novena posición y, a falta de tres jornadas para la conclusión de la liga regular, aún no se ha ganado su derecho a disputar las eliminatorias por el título. Con 24 puntos, se sitúa a uno del Martiánez (5º) y a cuatro del Sant Andreu (7º). "Está claro que no nos podemos despistar. Afrontamos un esprint final muy importante y hay que darlo todo para cubrir las expectativas iniciales", dice Bautista.

Al Pla-Za le resta una salida, precisamente contra su rival de hoy, y dos partidos en la piscina del Parque Deportivo Ebro: en el primero recibirá al Larraina pamplonés, colista de la División de Honor; y en la última jornada, ante el Canoe, undécimo clasificado. "Es posible que ganando los dos partidos en casa nos metamos en los playoffs, pero no podemos correr el riesgo con carambolas ajenas, así que nuestro objetivo es ganar los tres", asegura Emilio Bautista, quien se despide de la Copa del Rey como entrenador del Pla-Za.