--Tras el empate ante el Atlético de Madrid los puestos que dan acceso a Europa se han quedado muy lejos. ¿Se mantiene esa ilusión en el vestuario?

--Se mantienen muchas ilusiones, porque frente al Atlético se jugó bien y merecimos más. El equipo está en un buen camino, todavía tristes por el adiós de la UEFA, pero ilusionados por terminar la Liga lo más arriba posible.--Pero están a siete puntos.

--No es fácil, está claro, pero tampoco es una diferencia insalvable cuando restan nueve partidos y cinco de ellos en casa. Hay que intentarlo. No tiene ningún sentido tirar la toalla, debemos apurar las opciones y quedan 27 puntos por disputarse.

--En todo caso les vendrá bien el descanso de esta semana tras la dura prueba que han pasado, con once partidos en 37 días.

--Estos días de descanso van a ser fantásticos para desconectar y poner un poco más de gasolina. Creo que el equipo ha superado con nota esta dura prueba y el cansancio, más que de partidos, ha sido por los viajes, algunos muy complicados, noches sin dormir, casi ni tiempo para entrenar, algún desplazamiento en autobús.... La mala suerte fue caer en la UEFA ante el Austria.

--Eso sí fue un palo. Habían depositado esperanzas en alzar ese título.

--Fue duro porque no merecimos caer eliminados; ése fue el sabor que nos quedó. En todo el torneo sólo perdimos una vez y en el cruce contra el Austria fuimos superiores. Todos soñábamos con repetir título tras la Copa del Rey del año pasado, pero en doce minutos lo tiramos por tierra y eso no lo esperaba nadie.

--Antes hablaba del duro calendario y lo ha sido aún más para los indiscutibles, como es su caso. Acumula ya 41 partidos oficiales.

--Hace unos días lo pensaba... Y todavía quedan dos meses para terminar. Es la temporada más cargada que he vivido en Europa, porque en el Girondins jugué muchos partidos, pero no tantos, y en el Madrid alternaba la titularidad con el banquillo. Además, no he vivido lesiones y creo que he mantenido un nivel bastante alto. Todo eso hace que esté satisfecho, porque es el año más completo desde que llegué a Europa.--Vive una segunda juventud. Es lógico querer seguir en la élite.

--Y claro que lo voy a hacer. Creo que me quedan algunos años buenos, porque ahora mismo estoy muy a gusto jugando a fútbol, tanto a nivel físico como mental.

--El Zaragoza quiere que esos años los pase aquí.

--Todavía no hemos empezado a hablar y no se sabe. Lo que tengo claro es que quiero que se solucione lo más pronto posible. Estamos a finales de marzo y todavía no sé mi futuro. No es algo agradable.

--¿Se marca una fecha?

--No exacta, pero sí cuanto antes, mejor. Quiero y espero solucionar mi futuro en abril y voy a luchar para que así sea. La Liga termina el 29 de mayo y lo que no deseo, bajo ningún concepto, es irme de vacaciones no sabiendo dónde voy a ir.

--¿Cree que el club debería haber movido ficha antes?

--Lo que digo es que para mí es importante conocer mi futuro. Tengo miedo de sufrir una lesión y la próxima temporada estoy sin contrato, sin equipo. Quiero resolver esto pronto, si es en el Zaragoza, bien, y si no, en otro equipo.--Ofertas no le van a faltar.

--No tengo aún nada concreto, aunque sí me llegan noticias, especulaciones. El interés de otros equipos siempre es importante, demuestra que he hecho un buen año.

--Lo que ya tiene decidido es seguir en el fútbol europeo.

--Sí, prácticamente seguro que será así. Mi intención es seguir uno o dos años más en Europa, en una Liga competitiva como España, Francia, Italia o Inglaterra, y sería fantástico después acabar mi carrera en el Flamengo, donde empecé.

--También tuvo el interés de algún equipo ruso...

--No me veo allí. Desde que vine a Europa he jugado en Madrid, Burdeos y Zaragoza. Ese cambio sería demasiado radical.

--¿Qué es lo que más valorará para decidirse por un equipo?

--Varias cosas. Quiero estar a gusto y ahora lo estoy aquí. Me siento muy querido por la afición y ésta es una ciudad tranquila, que tiene de todo y a la que me he adaptado bien tras vivir en Río de Janeiro y en Madrid. Después, hay que mirar la cuestión económica, porque a mi edad éste va a ser mi último buen contrato y es importante.