Detrás de un sueño

Su historial es amplísimo, habiendo entrenado a los equipos más significativos del fútbol aragonés: "Mi primer equipo fue el juvenil del Arenas, y luego pasé al Stadium Casablanca". A partir de ahí, un rosario de equipos: "Sabiñánigo, Monzón, Illueca, Fraga, Calatayud, Villanueva, Zuera, Brea y alguno que me olvido". En varios de ellos estuvo durante varias temporadas y en diferentes épocas: "En cinco de estos equipos estuve entre cuatro y cinco temporadas". Las alegrías han sido muchas: "Hicimos una temporada magnífica en Sabiñánigo, con el llorado Joaquín Ascaso de presidente. Jugamos una eliminatoria de Copa del Rey contra el Real Zaragoza. También otra con el Monzón, que jugamos otra eliminatoria contra el Celta de Vigo. En ambas no perdimos los partidos de casa".

Actualmente suma su tercera temporada en el Alfindén, equipo al que cogió en una delicada situación: "Estaba en posición de descenso y mantuvimos la categoría". La temporada pasada fueron mejor las cosas y el equipo se mantuvo sin problemas. Sin embargo, en la actual, el equipo anda magníficamente clasificado: "Llevamos toda la temporada arriba y ascender sería un sueño. El próximo domingo jugamos en casa contra el Caspe y, de ganar, nos quedaríamos a tan sólo tres puntos". José Manuel tiene muy claro el secreto de una temporada tan buena: "Es un grupo humano muy bueno y se ha mantenido gran parte de la plantilla de la última temporada"

Al Alfindén lo cambiaron esta temporada al Grupo II, y le sorprendió un poco: "Lo desconocía. Tiene equipos de mucho potencial y tenía dudas de lo que nos podíamos encontrar. Hasta el primer tercio de la Liga no vi realmente que podíamos ascender. Quizás la diferencia con el Grupo I, aparte de los desplazamientos más largos, es que las aficiones presionan más y son más fieles a sus equipos". En cuanto a la calidad del fútbol, Gil Sevilla comenta: "Prima la fuerza sobre la técnica. Y hay una curiosidad: el 75% de los partidos se deciden en el último cuarto de hora".