Antonio Caballé ya ha cumplido los tres deseos de su vida. Ha tenido un hijo, ha plantado un árbol y hace poco publicó un libro. El volumen trata sobre una de sus pasiones. El pasado mes de junio presentó en la Casa de Cultura de Jaca Paseos en bicicleta de montaña por Jaca y sus alrededores, editado por Pirineo. "Surgió un poco por casualidad. Toda la vida me ha gustado hacer deportes en la montaña y hace más de 20 años me enganché con la bici de montaña. Al final, mi familia me animó a lanzarme a esta aventura", explica. El volumen lo elaboró en tiempo récord. "En febrero del 2010 empecé a escribirlo y lo terminé en cinco meses", explica.

Experiencias

Antonio Caballé es un militar en la reserva de 57 años de edad y reconoce que tiene calidad de vida en su Jaca natal. Al menos cinco días a la semana sale con la bici y también realiza excursiones senderistas con sus amigos. Además, desde joven siempre ha hecho mucho deporte en la naturaleza. "Durante una época hice bastante barrancos y también conozco el Karakorum. Fue en el 2006 y subimos el Gasherbrum II. Allí perdió la vida nuestro compañero Manolo Álvarez", afirma.

Caballé conoce como el pasillo de su casa todos los caminos cercanos a Jaca. "Todos los itinerarios los he hecho 40 veces. Lo que más me costó fue elegir los itinerarios", confiesa. El común denominador del terreno donde se desarrolla la topoguía es la media montaña. "Casi todo son pistas, aunque a mí cada vez me gustan más los caminos, pero se están perdiendo por esta zona. Hay pocos senderos que se puedan transitar. El ganado ha desaparecido y los caminos no se limpian. Los que se conservan están muy invadidos por la maleza". Ninguna excursión tiene una gran dificultad. "Se recogen actividades deportivas de mañana o tarde. El recorrido que más longitud tiene es 50 kilómetros y se puede hacer en cinco horas. Para los iniciados hay recorridos cortitos y pistas suavecitas. No se puede llegar el primer día y hacer una cuesta de 11 kilómetros. Las pistas, por muy bien que estén, a veces tienen mucha piedra suelta, pueden hacerse barranqueras, puede haber barro, nieve y eso hay que tenerlo siempre en cuenta", dice.

Jaca es el lugar ideal como centro de operaciones de las diferentes excursiones. "Algunos recorridos se pueden hacer andando. Lo que pasa es que cuesta más completarlos". Un buen complemento de la topoguía es un mapa. "El que sea de Jaca y conozca la zona, no tiene mucho problema. Pero el que sea de fuera, es importante que se compre un mapa. Así puede ver dónde está situado y observar por la zona donde se va a mover. Siempre hay que saber dónde estamos, puesto que podemos tener una avería en la bici o un accidente que nos hagamos daño", afirma el autor del libro.

Caballé elaboró el libro en su propia casa. Él ha hecho la maquetación, las fotos, los perfiles, los planos y la propia portada. El libro se divide en cuatro zonas con un total de 30 recorridos, todos circulares a excepción de tres. "Todos los trayectos parten del Banco de la Salud y llegan al mismo lugar. He intentado hacer cada uno de los recorridos por el sitio más fácil. Las pendientes más suaves las he colocado de ida y las vueltas más cómodas". Cada uno de los recorridos tiene su descripción general, la longitud, el tiempo que cuesta y la dificultad. "Al final indico los puntos de interés y describo pormenorizadamente como es cada uno de los trazados". Tras detallar el estado de los diferentes tramos, se incluye un plano-mapa y por último un perfil. "A esto le doy mucha importancia porque la gente ve las subidas y las bajadas que tiene en cada recorrido", dice.

Para las personas que quieran engancharse con la bici de montaña, recomienda un recorrido por la Garcipollera. "Tiene un nivel medio. Se sale de Jaca por el Camino de Santiago y va a Castiello de Jaca en dirección a Bescós de la Garcipollera por tramos de carretera asfaltada y pista. Después se sube hasta la ermita de Santa María de Iguacel. Es un recorrido bastante cómodo y es muy bonito", afirma Antonio Caballé.