La llaman la prueba del 9. Y puede que tengan razón. Sachsenring, en la profunda y norteña Alemania, antigua RDA, es el ecuador del Mundial de motociclismo. Y ahí, en una trazado coqueto, pequeño, revirado, retorcido, nada fácil, hasta peligroso, los que quieren acosar a los líderes, al australiano Casey Stoner (Honda, MotoGP), al alemán Stefan Bradl (Kalex, Moto2) y al español Nico Terol (Aprilia, 125cc), han de dar el do de pecho antes de iniciarse unas cortas vacaciones. De momento, el primer día de carreras ha sido dominado por Terol (125cc), el suizo Thomas Luthi (Suter) y un impresionate Marco Simoncelli (Honda, MotoGP), el rebelde italiano que, en Alemania, tendrá la oportunidad de codearse, vistos los resultados de hoy, con sus dos principales detractores, los españoles Jorge Lorenzo (Yamaha), segundo a tan solo 95 milésimas del discípulo de Fausto Gresini, y Dani Pedrosa (Honda), tercero, a dos décimas de segundo del mejor tiempo, pese a haberse caído en los primerso ensayos de este viernes. En un trazado tan divertido y corto, las diferencias no suelen ser grandes. Es más, en Moto2, donde todo el mundo conoce la enorme rivalidad que hay y la extrema competencia que existe, del primer tiempo al 25 solo hay un segundo, lo que significa que mañana cualquiera de ellos puede conseguir la pole position. En esa categoría mediana, los mejores españoles han sido Aleix Espargaró, Marc Márquez y un recuperado Julián Simón, que aunque ha de subirse a la moto apoyado en sus muletas, ha realizado unos grandes entrenamientos. Ni que decir que, en 125cc, junto a Terol están, como no, su compañero Héctor Faubel y el velocísimo Maverick Viñales.