Ni Alberto Contador ni el conjunto Saxo Bank ni el entorno del corredor están preocupados por la mini crisis que afectó al tricampeón del Tour en los últimos 500 metros del ascenso a Luz Ardiden. "No estamos preocupados. En absoluto. Lo mejor que tiene Alberto es su poder de recuperación de un día para otro. Él y todos nosotros estamos convencidos de que irá a más", afirmó ayer a este diario Fran Contador, hermano y mánager de quien sigue siendo el principal candidato para triunfar en París en una grande boucle sin dominador claro y, por ahora, de vencedor incierto.

Según los expertos consultados, la pequeña pájara que sufrió Contador cuando Cadel Evans aceleró el ritmo a falta de medio kilómetro para coronar Luz Ardiden se debió al hecho de llevar más de un mes sin competir a la intensidad con la que se corrió el jueves, ya que Contador, tras ganar el Giro, se dedicó principalmente a recuperarse del esfuerzo en la ronda italiana.

Contador gastó más de 5.000 kilocalorías, un desgaste mucho mayor que el que sufre habitualmente el ciclista pinteño en etapas similares. Contador acostumbra a ascender los puertos a menor número de pulsaciones que sus rivales, de ahí la facilidad que tiene para demarrar cuando los demás empiezan a ceder. El jueves, en cambio, subió los puertos a mayor número de pulsaciones. Él, que es muy meticuloso y calculador en su comida comió igual que siempre, cuando debió alimentarse algo más.

TRIUNFO DE HUSHOVD Contador reconoció a su hermano que, sin encontrarse bien, no iba peor que los demás y que solo entró en crisis a falta de 500 metros para meta. La intención del líder del Saxo Bank era atacar a pie de Luz Ardiden, una vez adivinó, durante la subida al Tourmalet, que nadie, entre los favoritos, iba sobrado de fuerzas, a excepción de Samuel Sánchez, ganador de la etapa.

Precisamente, el ataque de Samu lo sorprendió, y para no perjudicar al asturiano, con quien comparte una buena amistad (mayor que con Andy Schleck) y al que tiene por aliado, frenó en su empeño. La confianza en Contador es total ante la cita de hoy en el Plateau de Beille. Ayer, Thor Hushovd sacó a relucir el maillot arco iris de campeón del mundo imponiéndose en solitario tras ser el último y exitoso superviviente de la escapada de 10 corredores que animaron el día.