En un grupo muy cambiado y rejuvenecido, Toni Doblas es una voz autorizada porque acumula experiencia en Primera y en el Zaragoza. Por eso, su recomendación no puede caer en saco roto: "En los equipos con economía de guerra hay que ir a por jugadores jóvenes, con ganas e ilusión, pero el club también debería mirar ese contrapeso de los veteranos que aporten experiencia", dice el portero, que, eso sí, se felicita por el hecho de que se esté recurriendo a jugadores españoles después de varios años en los que el Zaragoza era una sucursal de la ONU, porque "esa españolización hace más fácil y rápida la adaptación".

En todo caso, en el Zaragoza que ayer empezó a sudar en Navaleno el grado de provisionalidad es importante, con muchos fichajes y salidas todavía en el aire. Con todo, para Doblas esa realidad no difiere mucho en otros equipos de Primera: "Cada vez son más las plantillas que están a medio hacer a un mes de que empiece la Liga. Los clubs tensan la cuerda y esperan", asegura con convicción para hablar de un Zaragoza que ahora tiene a 18 futbolistas además de Da Silva, que está con Paraguay. "Jugadores van a venir , esperemos que cuanto antes, pero no hay más que ver lo que pasó el año pasado con Boutahar o Lanzaro. Estaban en el paro, les costó un poco, pero aportaron mucho".

La incertidumbre en todo caso no solo está en la puerta de entrada, también en la de salida. El portero reconoce que "no es fácil" trabajar para muchos futbolistas que todavía no tienen aclarado su futuro, una lista en la que están Uche, Lafita, Obradovic, Contini, Braulio o el también portero Leo Franco: "He hablado estos días con varios compañeros que están en esta situación y les dije que trabajaran duro y que no se dejaran. Si se tienen que ir del Zaragoza llegarán a otro equipo lo mejor posible y, si se quedan, supondrán una gran aportación. Aun así, yo he vivido esa situación y estás tranquilo porque tienes contrato en vigor, pero el nerviosismo interior es inevitable".

La capitanía

Doblas hubiera visto con buenos ojos la posibilidad de retornar al Betis, pero esa puerta no se le abrió. Ahora, su permanencia en el Zaragoza está garantizada. "Ha sido uno de los veranos más tranquilos. Hubo rumores, pero si me dijeron que contaban conmigo, salvo que el club me diga lo contrario ahora, es porque seguiré aquí. Me ha costado mucho jugar en el Zaragoza y me siento muy identificado y a gusto".

A Doblas le encantaría ser el capitán. "Claro que me gustaría la capitanía, ¿a quién no? Sin embargo, no me quita el sueño. Por mi carácter, no me hace falta el brazalete para decir las cosas a uno o a otro compañero"