Esperar, en su doble acepción de aguardar a que lleguen los fichajes solicitados y de ambicionar que el Barça de la próxima temporada sea mejor que el de las tres anteriores. Pep Guardiola no pierde la esperanza de ver algún día, más pronto que tarde, a poder ser este verano, a Alexis y Cesc vestidos de azulgrana para que la plantilla dé "un salto de calidad" con la incorporación de los dos refuerzos que pidió hace casi dos meses. El técnico proriza el del delantero chileno sobre el del centrocampista por una simple cuestión numérica de efectivos que tiene en cada línea. Aunque a las negociaciones con el Arsenal le quedan bastantes episodios, Guardiola adelantó que luchará "hasta el último día" por Cesc. Hasta el 31 de agosto.

Lleguen o no lleguen esos dos fichajes, el entrenador confía también en mantener el rumbo de los últimos años y que no se desvíe de la senda de éxitos que ha dibujado, con 10 títulos conquistados. "Siempre se puede mejorar; si no, no valdría la pena seguir y sería muy aburrido", sostuvo ayer, en su primera comparecencia de la temporada.

EL ñESTILO" DEL CLUB Guardiola estuvo acompañado de Andoni Zubizarreta, el director deportivo, para que asumiera las preguntas referidas a fichajes. Poco aclaró el ejecutivo, más allá de que la marcha de Bojan está en la recta final, que se le ha sugerido a Jeffren que busque equipo porque no han llegado ofertas al club y que la dilación en las adquisiciones de Cesc y Alexis responden a "los procesos" de toda negociación. "Nuestro estilo no es hacer las cosas por la fuerza, no obramos así, sino ir de frente con los clubs y tratar de llegar a acuerdos", afirmó Zubizarreta.

De momento, transcurrido un tercio del periodo de fichajes, el Barça sigue sin ninguno. "Los precios no los pongo yo. Si pueden venir, vendrán; si no, ficharemos más barato o jugarán los del filial", dijo Guardiola, antes de deslizar: "Zubi me ha dicho que hay dinero para los dos".