Tres Ligas y dos Champions en tres temporadas, pero, sobre todo, el estilo y la calidad del juego desplegado para conseguir un total de diez trofeos han convertido al Barça en el epicentro del mundo futbolístico. Con esa carga de presión inicia la plantilla el trabajo del cuarto curso. Y sin ningún problema en asumirla. Sin atenuantes de antemano para defenderse del acoso y el derribo deportivo.

"Somos la referencia del fútbol y el equipo a batir de todos", reconoce Xavi, ideólogo y a la par elemento fundamental del Barça de Guardiola. Con 10 meses de competición por delante, prevé dificultades como nunca para revalidar los tres títulos de la temporada pasada (Liga, Champions y Supercopa de España) y los tres más (Supercopa de Europa, Copa del Rey y Mundial de clubs) que completan el curso. "Cada año es más difícil que el anterior porque los equipos se preparan más para ganarnos", avisa Xavi, que no se entrena con el grupo. Los médicos han diseñado un programa para prevenirle de las dolencias que tuvo la temporada pasada en los tendones de Aquiles y gemelos.

TODOS COMPATIBLES Esa es la razón fundamental por la que el Barça necesita reforzarse. Con fichajes y con canteranos, que ya los tiene: Thiago, Fontás y el fondo de armario del filial que dirige Eusebio Sacristán. "Están todos preparadísimos para ascender", explicó Xavi, que concretó esa fuerza emergente de la cantera en Thiago, "un jugador de talento espectacular", que, junto con Cesc ampliarán la nómina de centrocampistas, línea básica.

"Todos somos compatibles en el fútbol", argumentó Xavi, que convirtió en positiva el número de excedentes en el centro del campo. Es la línea donde se gesta el juego del equipo. Al grupo le faltará la presencia de Cesc Fábregas, uno de los dos fichajes pedidos por Guardiola. El otro, Alexis Sánchez, está al caer. La directiva espera anunciar el acuerdo en las próximas horas. O confirmarlo, mejor dicho. En cuanto la familia Pozzo, máxima accionista del Udinese, firme los documentos que concretan los términos de la operación. Para evitar una sorpresa de última hora, como sucedió la pasada semana. Más lejos está el fichaje de Cesc, inmerso en una pequeña polémica tras las declaraciones de Xavi. El jugador aclaró que no quiso ofender al Arsenal, sino expresar el sentimiento de Cesc. "Quizá miré por sus intereses y los del Barça", dijo.