El ariete del Zaragoza no pudo acabar el entrenamiento vespertino en el campo de fútbol de Navaleno porque, en una acción con Lanzaro, recibió una fuerte contusión a nivel de la cresta ilíaca, lo que le ha producido un intenso dolor. En función de como sea su evolución se determinará la realización o no de pruebas complementarias. En principio, no deberían ser necesarias.