Cada verano se disputan numerosos torneos de categorías inferiores, pero ninguno alcanza el nivel del Mundial sub-20, el campeonato que reúne las promesas más codiciadas del planeta. Algunas serán las estrellas del futuro. Basta recordar los nombres de triunfadores del pasado, como Agüero (2007), Messi (2005), Xavi y Casillas (1999) y el mismísimo Maradona (1979).
Más de 500 jóvenes de 24 selecciones se dan cita en Colombia en un campeonato que se inició ayer y concluirá el 20 de agosto en Bogotá. Argentina (seis títulos), Brasil (cuatro) y España (uno) son las favoritas para suceder a Ghana, que se convirtió en el 2009 en el primer campeón africano de la categoría.
La Rojita, que debuta mañana ante Costa Rica a 2.100 metros de altura, volverá a tener protagonismo azulgrana en la 18ª edición del certamen. El Barça es el equipo con más jugadores en el bloque de Julen Lopetegi, que tiene seis culés: los defensas Bartra y Planas; los centrocampistas Oriol Romeu (próximo al Chelsea) y Sergi Roberto; y los delanteros Tello y Kiko Femenía. Muniesa y Montoya, convocados inicialmente, se pierden la cita por lesión. El Madrid aporta dos: el portero suplente Pacheco y Sergio Canales, que será cedido al Valencia. El Atlético y el Espanyol (con Amat y Álvaro Vázquez), también tienen dos representantes.
El recuerdo de Nigeria
Ecuador y Australia serán los siguientes rivales de España, que desea repetir el éxito de 1999, cuando la selección de Casillas, Xavi y Marchena conquistó el título en Nigeria. Es el único éxito español de la categoría. En el 2003, el equipo liderado por Andrés Iniesta perdió la final ante el Brasil de Alves. La generación actual intentará emular a sus antepasados, pese a las ausencias de Muniain y Thiago, estrellas del último Europeo sub-21.
Lopetegi confía en el potencial de sus muchachos. "Queremos ser protagonistas en Colombia. Los jugadores son conscientes de lo que significa un Mundial y están ilusionados porque nunca saben si volverán a estar en una cita así. Es un acontecimiento para disfrutar".
No le faltarán adversarios de renombre a España. Brasil no cuenta con Neymar, pero sí esta Philippe Coutinho, del Inter de Milán. En Argentina, las miradas se centran en Juan Manuel Iturbe (el Messi guaraní), fichaje estrella del Oporto, y Erik Lamela, que jugará en el Roma de Luis Enrique. México, campeona del mundo sub-17, Colombia, Francia, Portugal, Camerún y Nigeria están un peldaño por debajo de los tres favoritos.
Desde 1977, cuando se disputó la primera edición del torneo, muchos nombres han brillado en el Mundial juvenil. En 1979, Maradona catapultó a la Argentina de Menotti; Prosinecki deslumbró con Yugoslavia en 1987, junto a Boban, Suker y Jarni, mientras que Joseba Etxeberria logró la Bota de Oro en 1995 en una selección que también contaba con Raúl, De la Peña y Morientes. En 1999, España alcanzó un título que también alcanzarían luego los argentinos Saviola, Messi y Agüero, jóvenes que ya conquistaron su estrella.
