La Caja de la Inmaculada CAI) inauguró ayer en Zaragoza la primera oficina sin fronteras que ofrece un área especializada en el servicio a personas inmigrantes. La oficina está situada en la calle Delicias de la capital aragonesa, y se trata de una iniciativa nueva dentro del sector financiero español que contará con la colaboración de mediadores interculturales de las distintas organizaciones sociales que, tradicionalmente, vienen colaborando con la caja.

Según un comunicado de la entidad financiera, la oficina quiere servir de puente para que quienes lo precisen contacten con estas organizaciones y reciban apoyo a sus necesidades laborales, educativas, sanitarias y jurídicas, principalmente.

Esta nueva oficina inaugurada por la caja aragonesa contará, además, con personal especializado y con dos locutorios telefónicos para facilitarles la comunicación con sus países de origen, cuando tengan que informar a sus familias sobre temas relacionados con las operaciones financieras que realicen.