El director general de Fomento de la Economía Social del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Miguel Barrachina, resaltó ayer la importancia de las cooperativas y las empresas del sector "como una apuesta solidaria e inteligente por una fórmula económica rentable y eficaz". Una fórmula que se basa en el acceso de los trabajadores a los medios de producción y la participación de éstos en la toma de decisiones en los núcleos empresariales en los que participan. De hecho, destacó que el número de trabajadores de estas sociedades laborales que cotizan a la Seguridad Social se ha incrementado un 60% en los últimos ocho años, alcanzando los 405.000 en cerca de 42.000 sociedades.

Barrachina, que participó ayer en las Jornadas Nacionales El Cooperativismo y la Economía Social en la Sociedad del Conocimiento que se clausuran mañana en Zaragoza, insistió en el apoyo que dispensan a este tipo de empresas todos los gobiernos "independientemente de su color político" por que están demostrando su "carácter de permanencia" frente al tópico de que eran "una apuesta coyuntural y puntual" en épocas de crisis, informó Aragón Press .

FENOMENO SOCIAL El catedrático de Derecho Agrario y Derecho Cooperativo y presidente de la Asociación Española de Cooperativas (Aecoop), Juan José Sanz Jarque, dejó claro en su intervención respecto a este tipo de sociedades que "de ser un fenómeno social hemos llegado a ser una institución social" y defendió el compromiso de la universidad con el cooperativismo, lo que le permite entrar en la era de la sociedad del conocimiento.

Sanz, que participó en la mesa redonda sobre Formación, investigación y redes en economía social señaló que las diferencias entre las personas en el siglo XXI vendrán marcadas por el saber y la información". A su juicio, "los imparables y arrolladores efectos de los fenómenos de la globalización, generalizados con las nuevas tecnologías de la comunicación, antes de favorecer el bienestar universal y erradicar la pobreza, incrementarán progresivamente ésta y las desigualdades sociales", por lo que abogó en el impulso del cooperativismo.

Las jornadas, según se puso de manifiesto en la presentación de las mismas, abordan dos objetivos: la conmemoración del 40 aniversario de la creación del Diploma de Especialización en Dirección de Organizaciones de Economía Social de la Universidad de Zaragoza y el planteamiento del desarrollo de este sector en el siglo XXI.

El profesor de Economía Financiera de la Universidad Complutense de Madrid, Gustavo Lejarriaga, ensalzó la labor que desarrollan las escuelas de estudios cooperativos y resaltó que el objetivo de estos centros es "formar a titulados universitarios en las teorías y técnicas de la denominada economía social".

INVESTIGACION Por su parte, el catedrático de Economía Agraria de la Universidad Politécnica de Valencia, Juan Francisco Juliá, hizo hincapié en la importancia de la investigación de la economía social y en la coordinación de las iniciativas que surgen en distintos foros sobre el sector, destacando "la constitución de una red española de institutos y centros de economía social a través de un portal de internet desde el que se acceda a la web de cada uno".

En la misma dirección, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad del País Vasco, Baleren Bakaikoa, defendió las ventajas y aplicaciones del Instituto Cooperativo y Economía Social, del que es director y que se creó en 1987, aunque no tuvo operatividad hasta el 99 cuando recibió el apoyo del Gobierno vasco. Desde el 2002 participa en el programa Alfa para mejorar los recursos humanos en las empresas de economía social.