Los cuatro grandes bancos alemanes preparan una megafusión y han recibido para esa operación la aprobación del Gobierno de Berlín, según publicó ayer el diario Financial Times Deutschland . Para tratar esta alianza, los presidentes del Deutsche Bank, HypoVereinsbank, Dresdner Bank y Commerzbank se reunieron el fin de semana con el ministro de Finanzas, Hans Eichel, quien les aseguró el apoyo del Ejecutivo.

Josef Ackermann, presidente del Deutsche Bank, fue quien propuso una solución nacional para impedir que entren en el mercado alemán competidores como El Royal Bank of Scotland, BNP Paribas y Crédit Suisse, que ya han manifestado su interés en adquirir entidades germanas.

La Bolsa de Fráncfort registró ayer importantes alzas gracias a los rumores de acuerdo. Pero el propio ministro de Finanzas, Hans Eichel, calificó la operación de "burdo sinsentido", aunque, no obstante, expresó preocupación por la posibilidad de que un banco extranjero lance una oferta hostil sobre alguno de los grandes bancos alemanes, que tienen un valor mucho menor que el de sus competidores europeos debido a los bajos beneficios.

Los cuatro bancos no llegan a copar el 20% de cuota de mercado, ya que gran parte de la actividad crediticia la dominan las cajas y los bancos públicos regionales, por lo que las autoridades de salvaguarda de la competencia no tendrían nada que objetar.

Aún no está claro de qué manera se estructuraría el resultado de la fusión. El diario cita a fuentes financieras que insistieron en que no se trata de fusiones aisladas sino de "algo muy grande". Pero junto a la creación de un megabanco , se plantea la de varios bancos especializados en diferentes sectores, como la banca privada o de inversiones.