Al aceite de Aragón le ha llegado su hora. Primero fue la nieve, después el vino y ahora, por fin, el Instituto Aragonés de Fomento ha decidido hacer campaña para potenciar el consumo de las almazaras aragonesas. Este producto regional también debe de crearse su mercado y es todo un acierto que desde el poder público se le considere un sector estratégico. Si productores e IAF aciertan con la campaña de relanzamiento, el éxito estará asegurado. *Periodista