Alrededor de 1.200 trabajadores de Eroski de la provincia de Zaragoza celebrarán el próximo viernes una asamblea, con motivo del conflicto que mantienen con la dirección de la empresa desde el pasado 14 de diciembre. En la misma se decidirá si se acepta el acuerdo que propuso la firma con el fin de zanjar el conflicto en la negociación colectiva.

Su origen se remonta al momento en que "la dirección de Eroski comunicó a los representantes de los trabajadores su decisión de imponer la aplicación de un convenio colectivo de ámbito estatal que ni siquiera está publicado", según señalan desde CCOO.

Después de la asamblea, el próximo día 11 se celebrará en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) la reunión que deberá significar el fin del conflicto o el comienzo de las movilizaciones de los trabajadores. Así, si no hay acuerdo los empleados plantean la convocatoria de una huelga "que podría extenderse en el tiempo", concluyen.