La aplicación del actual Plan de la Minería del Carbón, que finaliza este año, suprimirá un total de 14.550 puestos de trabajo en las cuencas mineras, más del doble de los previstos, según los datos aportados ayer por el secretario general de Energía, Antonio Fernández Segura. La comunidad más afectada ha sido Asturias, donde se registraron el 51,3% de las bajas, seguida de Castilla y León y Aragón, con el 22,3 y el 7,3%, respectivamente.

Fernández Segura, que compareció en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados, afirmó que al término del 2005 quedarán 8.290 empleados en el sector frente a los 17.500 previstos en el Plan de la Minería del Carbón para el periodo 1998-2005.

La plantilla total en 1997 ascendía a 22.840 trabajadores, cantidad que al cierre de 2004 se había reducido hasta los 9.800.

No obstante, el secretario general afirmó que el proceso de reestructuración en el sector "debe continuar" para adecuarse a la normativa europea, que establece una reducción de las ayudas a la producción y el cierre de algunas instalaciones.

El total de las ayudas distribuidas, que incluyen las ayudas al funcionamiento, los cierres, los costes laborales y el transporte de carbón entre cuencas, entre otros, ha ascendido a 7.226,5 millones de euros.

Para paliar los efectos de la pérdida de puestos de trabajo, el Plan del Carbón ha distribuido 466,2 millones de euros en proyectos generadores de empleo en las comarcas afectadas, a los que hay que sumar otros 130 millones procedentes de la cofinanciación.

En cuanto a la financiación de infraestructuras, Fernández Segura señaló que el Plan vigente ha destinado 2.404 millones de euros al año hasta el 2004, con lo que el grado de cumplimiento se situó en el 99,56%.

El Plan de la Minería del Carbón 2006-2011 se encuentra en fase de negociación entre sindicatos, Gobierno y patronal.