Lufhtansa anunció ayer un acuerdo para adquirir la deficitaria aerolínea suiza Swiss. Si se concreta la operación, será la segunda mayor concentración en el sector del transporte aéreo en Europa tras la fusión entre Air France y la holandesa KLM hace un año. El compromiso incluye conservar la marca Swiss en una parte de los trayectos.
El acuerdo debe ser aprobado por los consejos de administración de ambas empresas y por el accionariado de Swiss. Entonces se conocerán los detalles de la operación. Los directivos de ambas compañías, a través de la divulgación de un comunicado conjunto, dijeron que mantienen "negociaciones constructivas" para la integración en el grupo germano de la aerolínea suiza.
Lufthansa intentó en el 2003 tomar el control de Swiss. La operación fracasó por el rechazo político y de la opinión pública suizas. Lufthansa exigió entonces una inyección de 320 millones, que ahora no se ha reclamado.
El compromiso de conservar la marca suiza y su plataforma internacional en Zúrich han conquistado el interés de los principales accionistas de Swiss --la Confederación Helvética (20,4% del capital), el cantón de Zúrich (10,2%) y grandes bancos helvéticos como el UBS y el Crédit Suisse--. Los accionistas mayoritarios suman el 86% del capital de la aerolínea suiza. La aerolínea podría pagar entre 60 y 66 millones de euros a pequeños accionistas.
