Metrovacesa se convirtió ayer en la segunda inmobiliaria de Europa, tras la británica Bristish Land, y en la primera de la zona euro. En la madrugada del martes, la compañía española cerró la compra del 30% de Gecina, la primera inmobiliaria de Francia, por 1.639 millones de euros. Además ha lanzado una OPA por el 70% restante. La operación tendrá un coste de 5.500 millones.

Gecina ha agrupado su cartera inmobiliaria --2,4 millones de metros cuadrados repartidos entre oficinas y apartamentos-- en París y alrededores. El valor de sus activos --todos en régimen de alquiler-- asciende a 8.100 millones. En sus 17.000 viviendas habitan 70.000 personas, con una ocupación del 98%.

Con esta operación, el valor de los activos controlados por Metrovacesa ascenderá a 13.600 millones concentrados en Madrid y París. La compra de Gecina transformará la forma de hacer negocio de Metrovacesa, ya que el 83% de los 1.650 millones que registrará como ingresos tras la compra provendrán de alquileres, justo cuando el auge de la vivienda en España ha perdido fuelle.

El presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, negó que hayan invertido en Francia "porque el boom inmobiliario español se haya acabado, sino porque vamos a ganar dinero". El mercado parisino del alquiler mueve 10.000 millones al año, frente a 2.000 millones del español.

Los más de 18 millones de acciones que suponen el 30% Gecina fueron adquiridos a las aseguradoras AGF y Azur-GMF, que recibirán el 30 de diciembre 89,75 euros por cada título. Metrovacesa ofrece 87,65 euros a los accionistas que acudan a la OPA o, si lo prefieren, el mismo precio que a las aseguradoras si se esperan a cobrar en diciembre. La intención de Metrovacesa es mantener un 40% de Gecina en bolsa.

La operación se financiará con préstamos, con venta de activos por valor de 700 millones y una ampliación de capital de otros 800 millones. El endeudamiento subirá 35 puntos hasta el 73% de los activos (5.700 millones) pero la empresa espera rebajarlo al 50% en tres años.