Los trabajadores del transporte de viajeros de la provincia de Zaragoza rechazaron ayer, de forma mayoritaria, un levantamiento temporal --durante la próxima semana-- de los paros parciales indefinidos que desarrollan entre las cinco y las nueve de la mañana desde el martes. La propuesta --que fue planteada por los representantes de UGT en la mesa negociadora del nuevo convenio-- fue trasladada, votada y rechazada en la asamblea informativa que celebraron ayer los empleados del sector, con el fin de conocer la evolución de la protesta y la situación de las conversaciones con la patronal.

"El objetivo de esta propuesta era el de adoptar una posición diferente de cara a la Semana Santa. Por un lado, para facilitar el transporte colectivo con el fin de reducir la siniestralidad en la carretera. Por otro, para forzar a la patronal a sentarse a negociar con un cariz diferente si se desconvocaban temporalmente los paros", señaló el secretario de Acción Sindical de la Federación de Transporte de UGT-Aragón, Santos Paricio, quien negó que esto pueda suponer una ruptura de la unidad sindical y de acción.

"Los trabajadores quieren seguir con la movilización. Si hace dos años ganaron el pulso y consiguieron sus demandas, esta vez no tiene que ser diferente", añadió el secretario de Acción Sindical de CCOO en Aragón, Juan Carlos Sarasa. Así, instó a la gente a no desmoralizarse y a mantener el ritmo como hasta ahora. "Esto es una carrera de fondo y no podemos esperar que se arregle en cuatro días", puntualizó.

Ambos representantes sindicales subrayaron que, desde la reunión del martes, no había habido contacto con los empresarios. "La pelota está en su tejado", dijo Paricio, apelando al rechazo de la patronal a la última propuesta de la parte social (convenio a cuatro años con una subida gradual hasta alcanzar un salario neto de 1.200 euros en el 2008.