En la Unión Europea se han tomado medidas para hacer frente a la deslocalización, como el fondo de globalización dotado con 500 millones de euros, que son claramente insuficientes". El secretario general de UGT, Cándido Méndez, reconoció ayer en la clausura del Foro sobre estrategias institucionales y sindicales ante la deslocalización industrial impulsado por su sindicato en Zaragoza que, no obstante, la Comisión baraja "que las empresas devuelvan las ayudas recibidas si se deslocalizan".

Méndez también abogó por reforzar los comités de empresa europeos para hacer frente a este fenómeno y poder desarrollar las negociaciones colectivas a nivel internacional.

No obstante, recalcó que de momento en los países comunitarios no existe motivo de "alarma", aunque haya "efectos traumáticos" en zonas concretas. En el caso de España, destacó que es el cuarto país europeo con mayor número de empresas multinacionales, lo que de cara al futuro supone, dijo, un riesgo más elevado de fuga de empresas que obliga a los sindicatos a estar preparados para saber dar la respuesta más adecuada. En el ámbito sindical, subrayó "hay que desarrollar políticas de anticipación"."Se ha pasado de un proceso de capitalismos nacionales a uno de dimensión internacional", aseguró.

En este contexto, consideró que las deslocalizaciones tienen un "contenido regresivo" para los trabajadores, ya que en los países desarrollados amenaza a los derechos laborales adquiridos y en los que se encuentran en vías de desarrollo, niega condiciones dignas de trabajo.