La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's se ha sumado a Moody's y ha situado la deuda de Estados Unidos "bajo vigilancia con perspectiva negativa" y ha advertido de que hay un 50% de posibilidades de que la degrade en los próximos tres meses. S&P ha ido un paso más allá y ha apuntado que la rebaja en la calificación de la deuda estadounidense se puede producir si republicanos y demócratas no llegan a un acuerdo a largo plazo para elevar el techo de gasto público. "El debate político sobre la posición fiscal de Estados Unidos y el asunto relacionado del techo de la deuda del Gobierno estadounidense, en nuestra opinión, no ha hecho más que complicarse", indicó a última hora del jueves Standard & Poor's en un comunicado. La agencia no es muy optimista y apunta que si republicanos y demócratas no logran un acuerdo para aumentar el límite de endeudamiento en los próximos días, este acuerdo podría no alcanzarse "en varios años", lo que resulta "inconsistente con una calificación Aaa, dada la trayectoria esperada de la deuda en los próximos años". John Chambers, director gerente de Standard & Poor''s, expresó estas consideraciones al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y a funcionarios de la Cámara de Comercio de EEUU y del Foro de Servicios Financieros. Chambers les advirtió de que "ya es hora" de la la Casa Blanca y los republicanos alcancen un acuerdo presupuestario creíble para hacer frente a largo plazo a los problemas de la deuda. "Si se logra solo un acuerdo de mínimos, ello llevará a la rebaja de la deuda", insistió el directivo de S&P. El subsecretario del Tesoro para finanzas domésticas, Jeffrey Goldstein, ha interpretado la posición de S%P como un nuevo toque de atención sobre la urgencia de que republicanos y demócratas encuentren cuanto antes un acuerdo que evite que el país entre en suspensión de pagos por primera vez en su historia.